La Junta de Gobierno Local dio ayer el visto bueno a la proclamación de un bando municipal, como anunció el teniente de alcalde Alejandro Ramírez del Molino, delegado de Policía Local, para poner coto a la utilización de petardos y artefactos pirotécnicos, como respuesta a las numerosas quejas y denuncias de los ciudadanos en los últimos días.

El bando, cuyo texto revisan los servicios jurídicos del ayuntamiento, estará listo el próximo martes, según manifestó el portavoz popular, José Antonio Monago, y contemplará sanciones de hasta 300 euros.

El bando, afirmó, prohibirá el uso de cohetes y petardos durante las fiestas de Navidad y estará vigente hasta el final de las mismas, la primera semana de enero del 2005, después de la festividad de Reyes.

José Antonio Monago recordó que los bandos municipales son de obligado cumplimiento y que, en este caso, se articularán los tipos de faltas, desde las de carácter leve hasta las graves, y se contemplarán sanciones.

Asimismo, el concejal popular señaló que las sanciones, cuyo máximo asciende a 300 euros, estarán en función de la circunstancias en que se produzcan los hechos, de la gravedad de los mismos, y de la reincidencia, así como si resulta alguien herido o si hay agresiones.

SENTIDO COMUN Monago insistió, como hizo el concejal Ramírez del Molino, en pedir a la ciudadanía que tenga "sentido común" y a los padres "que aconsejen a sus hijos no utilizar estos explosivos", tanto por el riesgo que suponen para ellos y para terceras personas, como por las molestias que causan a los demás vecinos.

Por otro lado, la policía local ya inició su campaña de control, pero al día de ayer no se había producido ningún hecho significativo, según manifestó su superintendente.