La Policía Local encontró un asentamiento ilegal de 30 personas de nacionalidad rumana, en la zona de El Pico , junto al Guadiana y el arroyo Jamaco, entre las siete y las ocho de la tarde del pasado miércoles. El grupo estaba formado por cinco familias, todos adultos que, según explicaron a los agentes, trabajaban recogiendo aceitunas en una finca de La Albuera.
Todos ellos, ante el aviso de que si no levantaban el campamento se procedería a identificar a los miembros del grupo, levantaron el campamento y ayer por la mañana abandonaron el lugar, donde habían excavado unas madrigueras tapadas con palés y plásticos para albergarse. Agentes policiales les pidieron que levantaran el campamento porque está prohibido acampar en zonas no adecuadas para ello.
El superintendente de la Policía Local, Miguel Sardiña, y el concejal delegado de Seguridad Ciudadana, Alejandro Ramírez del Molino, informaron ayer de la operación. Sardiña manifestó que recibió el aviso de un pescador que había visto el grupo en la zona, que al parecer llevaba siete u ocho días acampado, aunque no se les veía desde lejos.
BATIDA
Una vez puesto en marcha el dispositivo policial, se hizo una "batida", según palabras de Sardiña, para localizarlos y, tras hallarlos, se identificó a "los cabecillas" y todos ellos tenían sus papeles en regla. Asimismo, manifestaron que trabajaban cogiendo aceitunas en una finca de La Albuera y que pedirían permiso para acampar allí.
La policía les avisó de que acampar en esas condiciones era ilegal y que si no se marchaban, volverían para identificar a todos los miembros del grupo, que contaban con cinco vehículos, todos con matrícula española, y se tomarían las medidas legales apropiadas.
Miguel Sardiña aclaró que no se trata de una expulsión, ya que tenían los papeles en regla, y que si decidieran quedarse sin acampar ilegalmente no habría problemas para ello, sino que esta actuación es "como otras que hacemos", pues a lo largo del año "levantamos 50 o 100 campamentos, sobre todo junto al río y bajo los puentes".
Por otro lado, la Guardia Civil detuvo a 10 personas de nacionalidad portuguesa, que habían robado, supuestamente, y en distintas cuadrillas, 2.900 kilos de aceitunas en Badajoz y otros puntos de la provincia.
