El Grupo de Búsqueda de Reclamados de la Policía Nacional de Badajoz detiene a 35 personas con órdenes de detención judiciales en los últimos tres meses.

Según recoge la agencia Europa Press, la labor diaria de estos funcionarios es localizar, detener y poner a disposición judicial a estas personas, sobre las que los juzgados y tribunales de las distintas demarcaciones judiciales, dictan órdenes de búsqueda y captura, para su posterior presentación ante los organismos jurisdiccionales.

Según los datos aportados por la Delegación del Gobierno, estas personas son localizadas para, por alguna circunstancia, ser requeridas, notificadas, o incluso ser ingresadas en prisión, al haber resultado condenadas como responsables de algún tipo de delitos y el correspondiente cumplimiento de la pena impuesta.

De hecho, de las 35 personas localizadas y detenidas en los últimos tres meses, 15 de ellas ingresaron en prisión. Destaca además la Delegación del Gobierno que en este tiempo, 287 gestiones resultaron positivas.

Este tipo de órdenes son ejecutadas por los funcionarios pertenecientes al Equipo de Reclamados de la Jefatura Superior de Policía, basándose su labor en todo tipo de gestiones tendentes a lo localización de dichos individuos.

Desde la Delegación del Gobierno se aclara que muchas de las personas que se encuentran en situación de reclamados judicialmente, "suelen ser delincuentes habituales que hasta el momento de su localización, detención y posterior presentación, suelen continuar con su actividad delictiva", por lo que asegura que el trabajo de esta unidad policial "contribuye notablemente en el mantenimiento de la seguridad ciudadana".

Así, las búsquedas de estos reclamados son "de lo más variopinta", ya que pueden tratarse desde individuos sobradamente conocidos por la policía por haber sido detenidos en numerosas ocasiones por los agentes, con lo cual se conocen sus domicilios, costumbres o lugares frecuentados, siendo mucho más fácil su ubicación.

Otras veces son personas "absolutamente desconocidas" las que han de ser localizadas y detenidas. Es, en estos casos, "cuando las dificultades agudizan la sagacidad policial, debiendo valerse de todas las posibilidades antes de contestar de forma negativa las órdenes dimanantes de la autoridad judicial". "Es entonces cuando se multiplican las gestiones, consultas y colaboraciones con otras fuerzas de seguridad y cuerpos policiales, incluso con aquellos que desarrollan su actividad en pequeñas localidades, ya que en ocasiones es fundamental para finalizar sus operaciones con éxitos", explica la Delegación del Gobierno.