La Policía Nacional desarticula en Badajoz una banda organizada de delincuentes de nacionalidad rumana, que está acusada de cometer delitos como el uso fraudulento de tarjetas de crédito "clonadas", así como prostitución, estafa y robo con fuerza en las cosas. La operación se salda con cuatro detenidos y se trata de un trabajo conjunto entre la Brigada de Extranjería y Documentación y la Brigada de Policía Judicial, según informa el Cuerpo Nacional de Policía a Europa Press. Los detenidos son Marian T, de 36 años; Marius Daniel A., de 29 años; Sorin Ionel M., de 26 años, y Gabriel C., también de 26 años. Todos son inmigrantes rumanos residentes en España e instalados en Badajoz, alguno desde hace más de tres años, y ninguno de ellos había sido detenido anteriormente. Explica la Policía Nacional que una parte de la organización, a la que pertenecían los detenidos, se dedicaban a la "siembra", es decir, a colocar dispositivos de lectura de la bandas magnéticas de las tarjetas bancarias e incluso de captación del número secreto personal, en los cajeros automáticos de las entidades bancarias. Así, estos datos se traspasaban, en otra ciudad distinta a la que se captaban, a soportes plásticos provistos de bandas magnéticas, de tal modo que obtuvieran un duplicado de la tarjeta genuina, que posteriormente usaban para comprar en establecimientos o para sacar dinero en efectivo desde cajeros automáticos. Los objetos de todo tipo que compraban con las tarjetas clonadas eran llevados periódicamente a su país de origen, a donde se desplazaban regularmente, explica la Policía Nacional, que señala que en el momento de las detenciones, los agentes intervinieron un vehículo marca BMW, con matrícula rumana y que era propiedad de uno de los detenidos, Marian T., y que al parecer estaba siendo preparado para un viaje "inmediato" a Rumanía, con el fin de llevar "una nueva remesa de artículos selectos para darles salida en ese país". Y es que en la operación, la policía también intervino numerosas prendas deportivas de acreditadas marcas, así como diversos objetos como radios CD, botellas de licores y de colonia, de reconocidas marcas y de difícil adquisición en Rumanía, y que habían sido comprados en Badajoz utilizando las tarjetas "clonadas", o con dinero extraído de los cajeros automáticos. Además de la clonación de tarjetas de créditos, estos individuos también están acusados de traer mujeres de su nacionalidad para el ejercicio de la prostitución en Badajoz, un hecho por lo que se lucraban, por lo que también han sido acusados de varios delitos relativos a tales prácticas. Señalan que los detenidos han sido puestos a disposición judicial y dos de ellos, Marian T. y Marius Daniel A., han ingresado ya en la prisión provincial de Badajoz.