La policía local aprehendió en el mercadillo del pasado martes 150 kilos de fruta ilegal que no cumplía con las garantías exigidas, según informó ayer el responsable del cuerpo municipal, José Antonio Monago.

El teniente de alcalde comparecía ayer ante la prensa para contestar al grupo de vendedores ambulantes que el día anterior se quejó de sus exigencias. Como ellos, Monago tampoco está de acuerdo con "las formas" ni con el "contenido" de sus declaraciones y les echa en cara que se pongan a disposición del ayuntamiento, cuando si ejercen esta actividad es porque tienen la autorización de la Administración local, deben cumplir unas ordenanzas y preguntó por la representatividad de quienes se han erigido en portavoces del colectivo. Asimismo, Monago dejó claro que no es con ellos con quienes tiene que hablar sobre cómo se regula el mercadillo, pues hay que tener en cuenta que los vendedores de ahora tienen licencia hasta el 31 de diciembre "y no sé si van a estar el año que viene". El teniente de alcalde negó que les esté amenazando sino que simplemente considera que habrá que negociar con los que tengan autorización el próximo año.