Romper la rama de un árbol de la avenida Santa Marina cuesta 191,90 euros, o al menos eso es lo que tendrán que pagar al ayuntamiento los padres de un menor que se balanceó en la rama hasta romperla, además de otros 60 euros por los intereses de demora. Para cobrar este dinero el ayuntamiento tuvo que recurrir a los juzgados. El pasado viernes, la Junta de Gobierno Local acordó pedir a la policía que investigue la desaparición de cinco árboles plataneros que han sido arrancados frente a un chalet situado en la calle Sierra de Montánchez, 15, en Las Vaguadas. Son sólo dos ejemplos de los daños que se causan cada año al patrimonio urbano, en unos casos de forma voluntaria y en otros involuntariamente, como sucede en los accidentes de tráfico.

Los parques y los jardines, son los escenarios preferidos por los ´vándalos´, aunque no están a salvo las fachadas de edificios, ni el mobiliario urbano. Papeleras arrancadas, contenedores quemados, farolas apedreadas o plantas arrancadas, son habituales en el paisaje pacense.

El principal problema que se encuentra para cobrarles los daños causados, es la dificultad para sorprender e identificar a los autores de estos hechos, ya que o huyen al ver llegar a la policía o suelen cometer sus actos a escondidas. Por ello, la mayoría de los expedientes de sanciones tramitados por la Policía Local el pasado año, que fueron 205, están relacionados con accidentes de tráfico, sólo 7 sanciones fueron por vandalismo.

SIN CUANTIFICAR Aunque el ayuntamiento no ha cuantificado los daños, el concejal de Infraestructuras y de Policía Local, Alejandro Ramírez del Molino, reconoció que los desperfectos más costosos suelen ser los causados en los accidentes de tráfico "porque se ve afectada una obra civil". En estos casos "suele recuperarse el dinero, ya que habitualmente responden las compañías de seguro, y aunque a veces es largo el trámite, se cobra. Pero el ayuntamiento repone el elemento dañado de forma inmediata", según explicó.

Semáforos, farolas y glorietas, suelen ser los elementos más perjudicados. Uno de los puntos más afectados de la ciudad suele ser la fuente situada en la glorieta de la carretera de Olivenza, famosa por la cantidad de vehículos que han chocado contra ella. "Aquí no sólo son costosos los daños por la obra civil sino porque a veces se ven afectados los elementos electromecánicos de la fuente", señaló. Las barandillas de los puentes, concretamente el de la Universidad, también han sido arrancadas en varias ocasiones por los coches.

Respecto al vandalismo, el concejal reconoció que se ha apreciado cierta "contención" en las gamberradas, "los días peores son los fines de semana, hay más gente en la calle y hay fiestas", según declaró.