La unidad de atestados de la Policía Local no tiene cámara fotográfica, una de las grúas no superó la ITV y el freno de mano de la otra está estropeado. Por las noches solo hay dos patrullas en la calle y se han tenido que suspender controles de alcoholemia por falta de efectivos. En el parque de bomberos la situación no es mucho mejor: el vehículo escala tiene más de 20 años, la flota está al 50% y muchas veces las guardias no cuentan con el mínimo de efectivos. Este verano han llegado a estar sin vehículos de campo y han necesitado apoyo del servicio contraincendios de la Diputación.

Estos son algunos de los ejemplos que policías locales y bomberos mencionaron ayer para denunciar la falta de medios y personal que padecen día a día en sus puestos de trabajo, una situación de la que culparon al equipo de gobierno al que acusaron de ser consciente de estos problemas y de no hacer nada por resolverlos.

Para que sus reivindicaciones tengan más peso, por ser cuerpos "hermanos" y porque los problemas que les afectan son comunes, el 95% de la plantilla del parque de bomberos se ha integrado en la Asociación de Policías Locales de Badajoz, Aspolba, que representa a más del 60% de los funcionarios del cuerpo local y que a partir de ahora se denominará Aspolobba.

Su presidente, Juan Rangel, compareció ayer acompañado por el portavoz de la asociación, Manuel Manzano, e Ismael Rejas, como representante de la plantilla de bomberos, para anunciar el compromiso entre ambos cuerpos, que no supondrá cambios en la ejecutiva actual.

Policías locales y bomberos denunciaron que la falta de medios y personal afecta directamente al servicio que se presta a la ciudadanía entre la que no pretenden crear alarma con su denuncia, pero sí hacerla partícipe de los problemas que existen en ambos cuerpos, porque los ciudadanos "tienen derecho a saber porqué no hay dotaciones o se llega tarde" a sus requerimientos.

POR DEBAJO DE LA RATIO En este sentido, señalaron que las ratios de efectivos están "muy por debajo" de la necesidades de una ciudad de más de 150.000 habitantes. En el caso de los bomberos es de 0,77 por cada mil vecinos (0,56 si se habla de efectivos en la calle) y en el de los bomberos, que teóricamente cumple el mínimo de 10 bomberos por guardia más un telefonista, en la práctica, según denuncian, la ciudad se queda desatendida si deben desplazarse "a un accidente a la autovía o a un rescate", intervenciones que requieren su presencia durante un tiempo prolongado.

En su comparecencia, se mostraron "cansados" de pedir soluciones, que se retrasan en el tiempo, pese a las reiteradas demandas que desde uno y otro cuerpo se han hecho llegar a los responsables actuales de estas áreas, Germán López Iglesias, concejal de la Policía Local, y Francisco Javier Gutiérrez, de Bomberos, como a sus predecesores.

Aunque no se pronunciaron de forma clara sobre la posibilidad de organizar movilizaciones, Rangel advirtió de que se agotarán "todos los tiempos, pero los tiempos son cortos y antes de mayo esto debe estar resuelto. No nos vamos a dormir", dijo. Añadió que tras la última reunión con López Iglesias, esperan una respuesta "clara y concreta" a sus reivindicaciones en diciembre. Este diario solicitó ayer la respuesta del ayuntamiento a las críticas planteadas por Aspolobba, pero no la obtuvo.