Está comprobado que los desfibriladores salvan vidas y que tener uno a mano puede cambiar en un instante un incierto desenlace. Así lo demostraron los policías locales que el domingo salvaron la vida a un hombre de 53 años que acababa de sufrir una parada cardíaca en la barriada de Cerro de Reyes, al que aplicaron varias descargas con el desfibrilador de su coche patrulla.

Es la primera vez que la Policía Local de Badajoz hace uso de alguno de los cinco desfibriladores que incorporaron los últimos vehículos adquiridos el pasado mes de febrero. El suceso del Cerro de Reyes ocurrió a última hora de la mañana. Avisaron al 112 y mientras llegaba la ambulancia, los policías intentaron recuperar a la víctima con maniobras de reanimación cardiopulmonar y le dieron varias descargas con el desfibrilador, con las que lograron que recuperase sus constantes vitales. Cuando llegó la ambulancia, fue trasladado la Hospital Universiario, donde ayer permanecía ingresado. Intervinieron inicialmente dos agentes, al que se añadió posteriormente otro.

Todos los operativos que actúan en la calle recibieron una charla explicativa en la nueva jefatura cuando llegaron los equipos. De cualquier modo, cada desfibrilador incluye información de los pasos que se deben seguir a través de viñetas. Hasta el domingo no los habían usado.

Gracias a esta rápida actuación, el domingo salvaron una vida, según destacaron ayer tanto el superintendente, Rubén Muñoz, como el alcalde, Francisco Javier Fragoso, durante la celebración del Día de la Policía Local, que tuvo lugar en el teatro López de Ayala. El acto consistió en la entrega de 122 distinciones y reconocimientos al mérito policial y la trayectoria profesional en este cuerpo y también a miembros de otras fuerzas de seguridad e instituciones. Además fue reconocida la acción heroica de dos ciudadanos: Moira Morales Guijarro, que evitó que una persona se lanzase al río, y el joven José Ángel Bentín López, que rescató tras un accidente de tráfico a una mujer de un coche que después salió ardiendo.

El acto de ayer sirvió de reflexión sobre las actuaciones realizadas en el último año por la policía local y para condecorar a aquellos que han desmostrado además de su heroicidad una trayectoria destacada, que hace una semana se vio recompensada con la concesión de la Medalla de Extremadura, según recordó Muñoz. El superintendente mencionó que han intervenido en secuestros, incendios, agresiones, ataques, accidentes, reanimaciones cardiopulmonares y rescates, y subrayó especialmente la colaboración con otros cuerpos y fuerzas de seguridad. Se refirió asimismo a la incorporación de medios que mejoran su actuación en la vía pública, como dispositivos móviles conectados a bases de datos y vehículos dotados de tecnología específica para sus cometidos, entre otras la equipación de desfibriladores automáticos que el domingo pudieron utilizar «salvando la vida de una persona». Además, en los próximos meses, como novedad, estrenarán uniformidad que mejorará su imagen y se dotarán de chalecos antibalas individuales que garanticen su seguridad.

Muñoz tuvo palabras de agradecimiento hacia los 28 policías que se han jubilado y mencionó que este año a los 11 agentes que se incorporaron en junio se sumarán otros 47, dos oficiales y cuatro subinspectores, que «nos permitirán ganar en operatividad y reestructurar la plantilla».

En el acto también intervinieron la delegada del Gobierno, Yolanda García, y la directora general de Emergencias y Protección Civil, Nieves Villar.