Aunque el origen del incendio ocurrido ayer en la fábrica de Agraz de Villafranco estaba aún por determinar, todo indica que fue intencionado. Las bajas temperaturas y el lugar donde comenzó el fuego, así como el hecho de que en esta fábrica no se queman residuos y no hay acumulación de basuras, llevan a pensar que fue premeditado.

Pero el dato más clarificador es que esta misma fábrica sufrió un incendio hace unos quince días, la madrugada del Año Nuevo. Entonces el fuego afectó al polideportivo que existe en las mismas instalaciones y los daños están todavía por valorar. Testigos de lo ocurrido apuntaban que la Policía Judicial continúa investigando el origen de este suceso. Se quemó el mobiliario, papeles y la techumbre del porche y está por determinar si afectó a la estructura de las instalaciones. Además, recientemente también el colegio de Villafranco sufrió otro incendio.

El gerente de Agraz, Iñigo Martínez, explicaba anoche que es muy difícil controlar mediante vigilancia continua las 14 hectáreas que ocupa la factoría, que está cercada en todo su perímetro. Lo cierto es que hay gente trabajando 24 horas en la factoría y los festivos existe vigilancia.

RAPIDA PROPAGACION Además, los responsables de la empresa confiesan la dificultad porque, de hecho, el autor de lo ocurrido actuó a plena luz del día, en la zona de carga, donde hay carretilleros trabajando constantemente. El gerente apuntaba además que el fuego se extendió ayer muy rápidamente, lo que le llevaba a pensar que quien lo hizo sabía lo que quería conseguir, "justo en la zona donde más se puede quemar". Hoy mismo tienen previsto poner la denuncia ante la Guardia Civil y valorarán las pérdidas.

Lo ocurrido ayer siembra la preocupación entre los responsables de la empresa, "pues no es normal que en 17 días te ocurran dos incendios, es muy sospechoso". Confían en que el autor sea identificado.