TEtn Badajoz apenas ha habido sorpresa con los candidatos a la alcaldía por los principales partidos políticos. A falta de conocer oficialmente al candidato de Izquierda Unida, aunque todo apunta a que repetirá Manuel Sosa , se puede decir que todos hacen una apuesta por lo seguro. El primero en dar el paso fue el Psoe con Celestino Vegas , actual portavoz del grupo municipal. Aunque opta por primera vez a la alcaldía es el político socialista que más se identifica con la defensa de los problemas de la ciudad. Y por último esta semana Miguel Celdrán ha confirmado lo que todos ya sabíamos: que en el PP tampoco están dispuestos a hacer experimentos y más siendo Badajoz un importante apoyo para Monago . Así que el actual alcalde, que sabe ser agradecido, confirma que se presenta a la reelección.

Por tanto la margarita ya está despejada y aunque todos aseguran, en público, que no están pensando en las próximas elecciones locales o autonómicas del 22 de mayo, sus palabras y sus actos les delatan. El ambiente electoral les pone las pilas y todos se lanzan a la carrera del desgaste, la provocación, el insulto e, incluso, el disparate. Y si no díganme qué calificativo tienen las palabras de Celdrán queriendo convertir a Cáceres en una pedanía de Badajoz y al Psoe cacereño pidiendo rectificaciones.

Tanto los partidos políticos como los asesores de campaña saben que con la difícil situación económica que están viviendo la mayoría de las familias, lo único que los ciudadanos desean escuchar y ver es cómo sus representantes políticos trabajan para solucionar los problemas.

Al igual que la crisis va a cambiar muchos conceptos y situaciones que hasta ahora parecían inamovibles, este también podría ser buen momento para conseguir que las campañas electorales estén basadas en propuestas serias encaminadas a mejorar la vida de los ciudadanos y no en el absurdo rifirrafe político al que nos tienen acostumbrados.