La mesa de trabajo 'Por un Campillo mejor' reconoció que las modificaciones que se han realizado en el proyecto por la inmobiliaria municipal, a las que el grupo municipal Recuperar Badajoz (RB) dio luz verde y que se resumen en la reducción del número de viviendas, el aumento de visibilidad de la Alcazaba, conversión de dos viales privados en públicos o la construcción de viviendas sociales, "son un paso adelante, pero insuficientes".

Así lo aseguraron en un acto que tuvo lugar en local de la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo y donde comparecieron su presidente, José María Soriano; Alonso Sánchez, representante de Badajoz en Común; los arquitectos Angel Gamero y Javier Teijeiro; y Luis Domínguez, presidente de la plataforma de afectados por 'El Campillo'. Esta cuestión forma parte de las conclusiones a las que ha llegado el colectivo tras mantener "ocho reuniones de trabajo".

En el primer punto de dichas conclusiones, Gamero, que tomó la palabra ayer, lamentó que "no se haya tenido en cuenta a los vecinos" y que "parece que se les ha dado de lado". En este sentido, recordó que el acuerdo firmado inicialmente entre las administraciones local, autonómica y nacional recogía que se pretende una renovación "integral del área", acción que parece se ha quedado en el olvido, "ya que ni siquiera hay un programa de realojo".

Además, en el segundo punto, expuso que "si sigue adelante la excavación arqueológica, puede pasar que se descubran restos que den al traste con la misma", y que harían inviable el proyecto. Además, y en tercer lugar, solicitaron la paralización de la actividad a la inmobiliaria municipal por las razones antes consignadas. Y, por último, plantearon "un concurso de ideas", en todas las zonas del El Campillo, aunque matizó que debió realizarse al principio.

Los representantes de 'Por un Campillo Mejor' indicaron también que han solicitado una reunión con el alcalde de la ciudad, Francisco Javier Fragoso, "sin que hayamos obtenido respuesta", y cifraron en más de 500 los vecinos ya han tenido que abandonar sus casas "obligados" por la rehabilitación.