El juicio por el crimen de José Manuel Hidalgo, empresario de Zafra y de 39 años, el 25 de enero del 2006, por el que se acusa a Juan Luis B. D., y Tomás S. E., lleva camino de no celebrarse, para desesperación de los familiares de la víctima, que ayer se expresaron en Audiencia de Badajoz de forma violenta contra el abogado de la defensa, José Duarte, por solicitar y obtener la suspensión de la vista oral al considerar que no se garantizaba un juicio justo a sus representados. Tuvo que protegerlo la policía.

El presidente de la sala, el magistrado Enrique Martínez, suspendió el juicio por cuarta vez cuando la defensa requirió las armas utilizadas: una carabina, un machete y mástil con las que se cometió el crimen y éstas no aparecían a pesar de haberse pedido al juzgado de instrucción y a la Guardia Civil. El letrado consideró que eran pruebas fundamentales y pidió la suspensión. Martínez, visiblemente afectado, accedió y dijo que se volverá a celebrar "cuando se pueda".

En ese momento, una mujer salió del público gritando: "Esto no es justicia". El magistrado ordenó desalojar la sala. José Duarte manifestó a este diario después que "las armas son fundamentales porque hay que determinar quién las utilizó, quién disparó, si se usaron más de una vez, cotejar la munición y quién usó el machete y un mástil para agredir a las víctimas".

A los inculpados se les acusa de homicidio, intento de homicidio, robo con violencia y tenencia ilícita de armas, delitos por los que el fiscal pide 28 años de prisión para cada uno.

Duarte explicó que "la Audiencia ha hecho todo lo posible por ofrecer un juicio justo, pero sin las armas no se puede garantizar y ha tenido que suspender, porque esa garantía no es para la impunidad de los acusados, sino para proteger a la sociedad".

INSULTOS Al salir de la sala, familiares de la víctima se mostraron muy afectados por la suspensión y la presencia de un menor condenado a seis años por este caso. Y ante la presencia del defensor profirieron insultos y amenazas por lo que intervino la policía para protegerlo.

Mari Carmen y Luis, hermanos de la víctima, expresaron a este diario el sufrimiento que supone para su familia cada vez que se les llama. El estaba presente en el momento del atraco y recordó cómo los autores dispararon a pesar de tener ya el dinero en sus manos.

La primera convocatoria del juicio fue el 8 de abril del 2008 y se suspendió por la ausencia de testigos y de las armas; la segunda el 2 de julio y la tercera en noviembre pasado.