El plazo de presentación de solicitudes para las 123 plazas del Plan de Empleo Social se abrió ayer hasta el 2 de diciembre. El 31 de diciembre tendrían que estar trabajando los seleccionados, lo que implica que todo el personal de Recursos Humanos esté dedicado «en cuerpo y alma» a agilizar este proceso hasta la firma de los contratos, así como los servicios de prevención de riesgos y el área de Intervención para las nóminas y las altas en la Seguridad Social, además del Instituto Municipal de Servicios Sociales (IMSS), pues en cada comisión de valoración tiene que haber un trabajador social.

Esto está suponiendo «la paralización de parte del ayuntamiento para hacer efectivo este plan», se lamentó ayer la concejala de Recursos Humanos, Beatriz Villalba. quien reclamó una mayor implicación de la Junta de Extremadura y del Sexpe, pues apuntó que existen otros planes de empleo, como el Experiencia, en el que el Sexpe realiza la preselección de los candidatos «porque tiene todos los instrumentos sin necesidad de que otras administraciones paralicen sus servicios o tengan que sobredotar económicamente determinadas áreas».

La concejala criticó además que disponen de «muy poco tiempo» y que la Junta no hubiese adelantado la convocatoria conociendo que este plan tendría continuidad, aportando así más seguridad jurídica a los interesados, pues están muy ajustados los plazos que establece la Ley de Procedimiento Administrativo.

Aunque los requisitos generales de las bases son comunes por ser los que recoge el decreto de la Junta, cada ayuntamiento ha podido incorporar peculiaridades en la convocatoria. En el caso de Badajoz, los solicitantes no tienen que presentar ningún certificado, porque el ayuntamiento mantiene convenios con el resto de administraciones y puede acceder de oficio a los datos de forma on line. En las convocatorias anteriores los aspirantes tenían que solicitar, entre otros, el certificado de empadronamiento en el propio ayuntamiento y dirigirse a Hacienda, al Sexpe y la Seguridad Social. Ahora basta con firmar un escrito de consentimiento (anexo 3) para que se pueda acceder a sus datos en las distintas administraciones públicas.

Además, en Badajoz, el ayuntamiento tiene la posibilidad de realizar pruebas de aptitud para seleccionar a los aspirantes. De momento, sólo se ha decidido que se convocarán para las dos plazas de oficial mecánico y las dos de oficial electricista. También se está barajando para los 91 puestos de auxiliar de servicios de mantenimiento.

Estos 123 puestos son de la primera fase. Los contratos son de 6 meses a jornada completa y terminarían el 29 de junio, que será cuando empiece la segunda fase. El plan se financia con el convenio de la Junta con las diputaciones, que aporta 1,5 millones, y el ayuntamiento pone otro millón para equiparar los salarios a lo establecido en el convenio regulador, «uno de los más garantistas de las administraciones públicas de nuestra comunidad».