ABadajoz, con 18.385 desempleados, se le ha concedido una subvención para formar a 30 personas a través de las denominadas Escuelas Profesionales de Extremadura (antiguo Aprendizext) en dos especialidades, mientras que La Albuera, con 185 parados, ha obtenido un proyecto para 15 alumnos. Con esta comparación quiso mostrar ayer la concejala de Empleo y Desarrollo Económico, Blanca Subirán, su «indignación» por el resultado de la convocatoria de la Junta que, a su juicio, perjudica a las grandes poblaciones, como la capital pacense, pese a ser «motores del desarrollo económico y generadoras de empleo en la región».

El Ayuntamiento de Badajoz solicitó, tras acordarse por unanimidad de todos los grupos políticos en pleno, cinco especialidades, vinculadas a certificados de profesionalidad, para formar a 75 alumnos a través de este programa que combina la formación y el empleo y cuyo objetivo es la inserción laboral de los desempleados. Las dos especialidades concedidas son Acondicionamiento físico en grupo con soporte musical y Mantenimiento de los sistemas eléctricos y electrónicos de vehículos, con 15 alumnos cada una. La cuantía asignada para los dos cursos, de carácter anual, es de 480.000 euros (los beneficiarios reciben el 80% del salario mínimo interprofesional). No se han aprobado Mantenimiento del motor y sus sistemas auxiliares; Mantenimiento e instalación de jardines y zonas verdes; y Atención sociosanitaria a personas en el domicilio.

La concejala insistió en que el baremo utilizado por la Junta de Extremadura no atiende a las necesidades de las poblaciones con mayor número de habitantes y que, por lo tanto, perjudica a Badajoz, que será la vez que cuente con menos número de plazas en una convocatoria de este tipo (en las anteriores según dijo ha habido entre 40 y 50 alumnos).

Subirán cuestionó que uno de los criterios que se puntúe sea el que se presenten proyectos conjuntos entre poblaciones cercanas, pues «no tiene sentido» que Badajoz se una a otra localidad en un proyecto de este tipo. Asimismo, dijo no entender que no se haya concedido la especialidad de Atención sociosanitaria a personas en el domicilio, cuando el 50% del total de las plazas de las escuelas profesionales (510 de 1.020) se han destinado a esta formación. También reprochó que uno de los criterios a valorar sea el compromiso de inserción laboral del alumno, cuando el ayuntamiento no tiene capacidad para contratar ni se puede exigir a las empresas en las que realizan las prácticas que se comprometan a priori a ello.

Por su parte, la Junta de Extremadura explicó que en estas subvenciones, en régimen de concurrencia competitiva, la comparación de solicitudes y aplicación de los criterios de valoración se realiza por áreas territoriales entre los proyectos presentados en cada una, para que « al menos se apruebe, siempre que existan proyectos viables, el número mínimo de participantes en un proyecto en cada una de las subáreas territoriales correspondientes a las zonas de gestión de los centros de empleo del Sexpe».

Badajoz es una de las subáreas del Área territorial I, que integran además Alburquerque, Badajoz-Comarcal y Olivenza. En este área se asignaron 150 plazas y se presentaron 9 solicitudes para 240 alumnos. De las 8 propuestas viables, la del ayuntamiento pacense obtuvo «la menor valoración, por lo que solo ha podido aprobarse parcialmente en razón de los créditos disponibles», explicaron desde la Consejería de Educación y Empleo.

En este sentido, las mismas fuentes explicaron que, además del número de personas desempleadas, se han tenido en cuenta otros criterios, como que las especialidades solicitadas se encuentren dentro de las prioridades determinadas en la convocatoria, y de las cinco especialidades presentadas por Badajoz, solo una tiene prioridad alta; otra, media; dos, baja; y una de ellas no aparece dentro de las prioritarias.

La consejería añadió que la solicitud de Badajoz tampoco incluía los compromisos de contratación y que en relación a los resultados de inserción de convocatorias anteriores, que también es un criterio a baremar, se ha valorado «muy poco» porque solo alcanza el 8%.