El diputado popular Emiliano Rodríguez denunció ayer el "acoso" sufrido por José Manuel Fraile Hernández, el que hasta ayer era el nuevo capataz de la finca La Cocosa, perteneciente a la Diputación de Badajoz. Rodríguez culpó directamente al diputado de Agricultura, Juan Moreno Barroso, y a Manuel Diestro, gerente de Adisa, la empresa pública que gestiona la finca.

El mismo día en que el PP hacía esta denuncia pública a través de una rueda de prensa, en la que se hacía eco de la denuncia que ya se ha trasladado al sindicato CSI-CSIF, el grupo popular tenía conocimiento de que por la mañana el nuevo capataz había recibido el despido mediante un decreto firmado por el diputado de Personal, Manuel Vázquez, con fecha también de ayer, a propuesta del diputado de Agricultura, en un escrito del 30 de junio.

El diputado popular relacionó lo que le está ocurriendo a José Manuel Fraile con el hecho de que está ocupando la plaza cuya convocatoria ya denunció el PP en marzo de este mismo año por las "irregularidades" que se produjeron para que un sobrino del diputado responsable de Agricultura se hiciese con el puesto. A punto de conseguirlo estuvo porque obtuvo un 10 de nota, a gran distancia del segundo (que sacó poco más de un 3) y el resto no pasó del 0. Los populares denunciaron esta situación y se paralizó el proceso selectivo. Los exámenes se repitieron y aprobó "por su mérito y capacidad" la persona que ahora se siente acosada.

Emiliano Rodríguez afirmó que desde que esta persona ha aprobado esta plaza "lleva sufriendo el acoso del diputado responsable del servicio" y para demostrarlo aportó un escrito que el nuevo capataz recibió el 23 de junio notificándole que su puesto de trabajo estaba en una oficina de la calle San Juan, orden de la que se desdijo ese mismo día, según afirmó el diputado del PP, quien también aseguró que al nuevo capataz se le despojó de teléfono móvil y coche oficial, de los que sí disponía el anterior capataz para poder realizar sus funciones.

El PP aportó además otros escritos presentados por el nuevo capataz dirigidos a los consejeros de la Administración de Adisa, informándoles del trato que venía recibiendo por parte del gerente, quien --según recoge uno de los escritos-- dio orden a sus compañeros de trabajo de "ignorar o en su caso negarse a acatar cualquier orden dada por mi parte".

Fuentes de la diputación no confirmaron si este trabajador ha sido despedido, pero explicaron que el pasado 23 de junio en el Consejo de Administración de Adisa, el gerente informó desfavorablemente de cómo estaba desempeñando su trabajo el nuevo capataz. Como su contrato es temporal, estaba dos meses a prueba.