El concejal de Aguas, Nicasio Monterde, rechazó ayer las críticas del socialista José Ramón Suárez por la subida de tarifas y costes del agua, las calificó de "cínicas y demagógicas" e hizo su propia lectura de los datos ofrecidos por éste señalando que "no se pueden comparar parámetros que no sean homogéneos", si bien reconoció que en términos globales los datos son ciertos.

Monterde dijo que "el PSOE quiere confundir a la opinión pública". Así, señaló que que la subida de la tarifa desde 1994 no es del 72,63% porque "si quitamos el canon de infraestructura, la diferencia en recibos equivalentes supone 6,85 euros en siete años, lo que es insignificante".

Preguntado si con el canon la subida que señala el PSOE es cierta, el edil respondió que sí, "pero no es lógico comparar pesetas de 1996 con las de ahora", además de señalar que el IPC acumulado es del 28,7% y que "uno de los parámetros que más ha subido es la compra del agua, de 921.000 euros en 1994 a 1.691.465, un 85,3% más".

FACTURACION

Monterde afirmó que "no sé de dónde saca el PSOE la facturación, porque el único dato que concuerda es el del 2001", y añadió que "hay consumos que no se facturan: el municipal, el del cuartel de Bótoa por un acuerdo del PSOE, o la tarifa social".

Sobre por qué baja el consumo desde 1996, El concejal dijo que con el PSOE, "pagaban cuatro; el resto no, y no pasaba nada, por eso se tiraba el agua. Con este equipo de gobierno, los usuarios saben que si no pagan, se corta el suministro y eso les hace ser más ahorradores, pues se penaliza el consumo excesivo".

DEMAGOGIA

Además, Monterde acusó al PSOE de "hacer demagogia al decir, como la Unión de Consumidores, que Badajoz es la ciudad que más cara tiene el agua, sin contar que aquí se incluye la depuración, el canon de infraestructuras y el coste del agua, que otras poblaciones no tienen. Teniendo esto en cuenta, Badajoz ocupa el puesto 16, con 13,07 euros por un consumo medio de 27 metros cúbicos por trimestre".

El edil dijo que no se puede comparar del servicio de 1994 con el de ahora y acusó al PSOE de gastarse "en pagar trampas los 2.500 millones de Seragua, en vez de amortizar el servicio o no crear el canon de infraestructura". Por otro lado, reconoció el pago de compensaciones a Aqualia por el retraso de las obras y la no aplicación de la subida del 2002, a lo que, dijo, obliga el pliego de condiciones "que hizo el PSOE".