El concejal responsable de Estadística, Nicasio Monterde, mostró ayer su preocupación por el riesgo que supone dejar en manos de los ayuntamientos la exigencia del empadronamiento de inmigrantes por omisión sin unificar criterios, "lo que podría ocasionar una serie de discriminaciones y agravios comparativos".

El concejal se quejó de la "improvisación" del Gobierno en el proceso de regularización de inmigrantes, "que da pie a la picaresca", lo que, en su opinión, puede perjudicar a los mismos inmigrantes.

El empadronamiento por omisión podría colapsar el servicio de Estadística, según Monterde, quien aseguró que la demora en la emisión de certificados denunciada por los inmigrantes "es una apreciación subjetiva", ya que apenas es de tres o cuatro días.