Prohibir los aparcamientos situados en el interior de la Alcazaba, en el tramo de la muralla oeste que linda con la plaza de San José y en el baluarte de San Pedro. Es una de las propuestas que el PP ha incluido en el documento que el concejal de Turismo, Jaime Mejías, ha entregado a los grupos municipales y asociaciones que luchan por la revitalización del centro histórico de la ciudad, como borrador para la constitución del Consorcio del Casco Antiguo de la Ciudad de Badajoz. Todos están citados el próximo 14 de enero para plantear alegaciones a este texto inicial.

La creación de este consorcio tiene como finalidad la coordinación de las actuaciones de las cuatro administraciones que participarán en él (Gobierno central, Junta de Extremadura, Diputación de Badajoz y ayuntamiento) para la conservación, rehabilitación y mantenimiento del patrimonio histórico, arqueológico, arquitectónico y artístico del Casco Antiguo, además de la coordinación y cooperación económica, técnica y administrativa de las cuatro entidades en el ámbito de la promoción, dinamización y fomento del turismo y los usos comerciales, culturales y de ocio de esta zona.

En el apartado dedicado al plan estratégico del consorcio existe un epígrafe sobre movilidad en el que plantea eliminar estos aparcamientos, una medida que reconoce «controvertida, polémica y difícil, pues son muchos y variados los intereses», pero que justifica en que la «circulación y el estacionamiento indiscriminado y constante de todo tipo de vehículos están produciendo unos deterioros y unos perjuicios, tanto en pavimentos como en paramentos verticales que, si persisten durante más tiempo, serán irreversibles». Así lo recoge el texto al que ha tenido acceso este diario.

En materia de rehabilitación y conservación del patrimonio, el plan estratégico que se propone incluye además el cierre de la Alcazaba por las noches y la rehabilitación expresa de las ermitas del Rosario y de la Consolación, la puerta del Metido, la recuperación del aljibe y de la iglesia de Santa María de Calatraba, así como la puesta en valor del conventual de la calle Bravo Murillo. En materia de dinamización plantea el desarrollo con la Junta del programa Adopta un monumento o el Programa Mecenas de forma específica para Badajoz. También establecer acuerdos con la Iglesia para que se pueden visitar las iglesias y conventos más emblemáticos.

El presupuesto que se baraja en el borrador es de 1,6 millones de euros, aportados a partes iguales (400.000 euros cada una) por las cuatro administraciones.Sin embargo, el consorcio estará constituido exclusivamente por la Junta, la diputación y el ayuntamiento, aunque abierto (previo acuerdo por mayoría absoluta de sus miembros) a la integración, como socios colaboradores, de nuevas entidades públicas o privadas, que tendrán derecho a voz, pero no a voto. Existirá un consejo rector, que es el órgano colegiado superior del Consorcio, compuesto por el presidente (que será el alcalde) y el vicepresidente (el consejero de Cultura de la Junta), además de 3 vocales en representación del ayuntamiento, otros 3 de la consejería y dos en representación de la diputación. Cada miembro ejercerá su voto de forma individual.

También existirá el director técnico, (funcionario de carrera o personal laboral fijo de cualquiera de las entidades consorciadas), con voz y sin voto.

La Comisión Ejecutiva estará formada por el alcalde como presidente, dos representantes del ayuntamiento en el Consejo Rector, dos de la Junta y uno de la diputación. Los puestos de secretario, interventor y tesorero se reservarán a funcionarios de la Administración Local. Ninguno de los miembros de los órganos del Consorcio percibirá retribuciones por desempeñar sus cargos.

Además de las aportaciones económicas de las administraciones que lo integran, la hacienda del Consorcio estará constituida por el rendimiento que pueda obtener en el desarrollo de sus fines y la gestión de su patrimonio, y los ingresos generados por tarifas y precios públicos.