La cúpula del PP cree que tiene ganadas las elecciones y por eso no hace nada, ni el partido ni su líder, si es que a eso se le puede llamar líder. Así, los maestrillos del PP, con su director al frente, el señor Rajoy , llevan mucho tiempo practicando una doble pedagogía: la del silencio y la de los símiles al alcance de todos. Esta PPdagogía, si se me permite llamarla así, consiste en callar sobre lo que pretenden hacer si llegan a gobernar --que es lo mismo que hace el mal profesor que no domina la asignatura o cuya materia es impresentable--, y en explicar lo demás no con ideas, ni con proyectos propios, sino con ejemplos, analogías y parábolas de patio de colegio. Lo del silencio puede estar hasta bien, porque, mientras callan, descansamos y se reconforta nuestra inteligencia. Lo de los ejemplitos, en cambio, da una idea de la altura intelectual de sus autores y de la consideración en que tienen a sus votantes y a los ciudadanos en general.
Esta PPdagogía de parvulario tiene tres ámbitos en los que los maestrillos del PP buscan preferentemente sus geniales metáforas: la navegación, la música y el fútbol. Así, es frecuente escuchar al profe Mariano Rajoy, con esa capacidad suya para transmitir conocimientos e ideas, diciendo que España es un barco que va sin rumbo, porque lo que hay que cambiar no es la tripulación, sino el piloto. ¡Toma ya! También le oímos perorar sobre que esta orquesta que es el Gobierno, lo que tiene que hacer es cambiar la partitura y, desde luego, al que mueve la batuta. ¡Ahí va agudeza! Incluso se pone popular --él que tanto lo es de nombre-- y dice que el ministro tal o cual es como un mal defensa, que sólo sabe dar patadas, él, que tiene las rodillas de los adversarios llenas de moratones. Y lo gordo es que este catálogo de ejemplos ni siquiera es de su cosecha, sino de un asesor muy listo cuyo apellido acaba en ola, por seguir con las alegorías náuticas.
Y así, mientras el Gobierno acaba con ETA, soluciona la tormenta financiera, coloca a España en el G-20, hace un magistral cambio de ministros, controla el déficit, mejora la inflación, trata de paliar el paro, y todo lo demás que hace un gobernante, los maestrillos del PP con el profe Rajoy al frente nos obsequian todos los días o con el silencio o con su PPdagogía. Yo, la verdad, por higiene mental, prefiero el silencio.
