La Feria del Libro de Badajoz ya no es una cita cultural para adultos y niños y en las últimas ediciones está atrapando al público adolescente, a la búsqueda de sus autores preferidos, que han conocido a través de las redes sociales. La 38 edición de la feria, que terminó ayer, ha confirmado esta tendencia. De hecho, la firma de libros más multitudinaria fue la protagonizada por la youtuber Lucía Bellido, que agotó las existencias de su libro Secretos de una muse, de cuestionable calidad literaria, pero que tiene encandiladas a cientos de jovencitas, que hicieron cola durante horas para conseguir una firma y una foto con su ídolo de 15 años.

El balance de la feria que realizó la concejala de Cultura, Paloma Morcillo, fue «muy positivo» por la afluencia de público, que ha sido superior a la de otras ediciones, según su percepción, sobre todo infantil y juvenil. Más de 6.000 niños han participado en actividades dirigidas a ellos y cientos de adolescentes se han acercado a conocer a sus autores. «Las redes sociales nos ayudan a llegar a ese público, que tiene otra manera de comunicarse». Según la concejala, «los libreros en general están contentos».

El balance que hizo José Luis Marín, de la librería Colón, que ha estado presente en las 38 ediciones, es que esta feria ha estado «bien, en la media». Contó que las ventas están estabilizadas desde hace unos años y lo achacó a las modas, pues lo que se llevan ahora son las series de televisión. Sí reconoció que «hay muy buena producción» pues en los últimos meses han salido buenos libros. «Estamos resistiendo, como siempre», recalcó. Según Marín, el auge de los youtubers es «pasajero». Lo que echó de menos este librero es que la feria se abra a autores extranjeros, porque serviría para promocionarla.

Para Manuel Díaz, de Pappelia, la feria fue «bastante bien», pues vendió más que otros años, sobre todos libros destinados al público juvenil, de youtubers y Fortnite. Este librero estaba muy conforme con la organización y solo cambiaría los horarios del domingo para abrir más tarde y cerrar más temprano. También se mostró satisfecho Domingo Venero, de Olivenza, que desde hace 12 años coloca estand en Badajoz. «Nos ha ido bastante bien, ha sido bastante provechosa». Lo único que cambiaría sería quitar la mañana del último domingo o llenarla de más actividad.

Hay libreros que sin embargo no estaban tan contentos. Silvia Moruno, de librería Ibérica, en San Roque, decía que ha habido menos gente. También comprobó que se ha incrementado mucho la venta de libros dirigidos a adolescentes. «Por suerte están viniendo generaciones a las que les está gustando leer», destacó. Esta librera echó en falta actividades de animación como pasacalles. Federico Álvarez, de la librería Abecedario de San Roque, participaba por primera vez y su percepción tampoco fue muy positiva. En su opinión «el balance ha sido flojito» en cuanto a la venta de libros (aunque no puede comparar) y a la afluencia de lectores a las firmas. Sí reconoció que las conferencias se han llenado. Este librero pidió más promoción de la feria.

Los libros que más han vendido estos libreros han sido la nueva novela del extremeño Justo Vila, títulos de Sánchez Adalid, Santiago Posteguillo, Carmen Posadas, Muñoz Molina, Pérez Reverte y el de Lucía Bellido, con diferencia.