Jesús Sosa, presidente de la asociación Euexia Rural, organización que busca integrar a personas con discapacidad intelectual a través de actividades lúdicas, junto con la vicepresidenta primera de la Diputación de Badajoz, Virginia Borrallo, presentaron ayer NFC Social, un novedoso sistema de comunicación pionero, basado en la tecnología inalámabrica.

Los dispositivos NFC se encuentran «en todos los teléfonos móviles». Son chips del tamaño de un euro y del grosor de un folio que se activan cuando se acercan a menos de veinte centímetros de distancia de otro dispositivo, mostrándose la información que contienen, ya sea en vídeo, en texto o en audio, pues tienen una capacidad de dos gigabytes.

Lo que Euexia pretende es integrar esta tecnología «en el turismo como punto de partida». Según Jesús Sosa, «la gran mayoría de las personas de la asociación no realizan turismo porque les es muy difícil entender muchos conceptos. Con el NFC Social pretendemos incluir explicaciones realizadas por personas que también padecen deterioro cognitivo, para que la explicación les resulte mucho más fácil de entender». También comentó que «estamos trabajando en más de 30 proyectos, todos relacionados con el NFC Social, que pueden tener uso por parte de víctimas de violencia de género y personas mayores. Se nos abre un abanico de opciones y trabajamos en ello». En cuanto al coste económico, es mínimo (20 céntimos por chip), pero la configuración es una labor más compleja, dijeron.

Por su parte, Virginia Borrallo explicó que «estoy convencida de que va a ser una iniciativa revolucionaria».