Un año y tres meses de prisión es la pena impuesta, de conformidad entre las partes, por la titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Badajoz a Mariano Murillo Vegas, interno en el centro penitenciario de Badajoz, al considerarlo penalmente responsable de un delito de lesiones cometido el 9 de enero del 2009 en el patio de la prisión contra otro recluso, al que también debe indemnizar con 3.834 euros más 4.091 por las secuelas.

La sentencia considera como probado que el acusado, cuando se hallaba cumpliendo pena en el centro penitenciario pacense, se abalanzó contra otro preso en el patio, golpeándolo repetidamente con la mano en la cabeza.

La agresión continuó hasta que la víctima cayó al suelo, donde el agresor continuó dándole golpes hasta causarle una fractura de rótula con múltiples fragmentos desplazados, contusiones faciales con una herida frontal y fractura de huesos propios, por las que precisó cuatro días de hospitalización y estuvo 65 días incapacitado.

Como consecuencia de la agresión, la víctima sufrió secuelas como limitación de la flexión de la rodilla en la mitad de su recorrido normal, gonalgia --dolor de rodilla-- izquierda postraumática de intensidad moderada y una cicatriz frontal, de las que tardó 69 días en curar.