Su actitud esquiva y nerviosa despertó las sospechas de los agentes y él mismo terminó confesando que escondía en su organismo hachís, heroína y un teléfono móvil. La Policía Nacional detuvo el jueves por la tarde a un interno de la cárcel de Badajoz, de 34 años y con antecedentes, cuando trataba de introducir droga en el centro a su regreso de un permiso penitenciario. Una vez trasladado al hospital Perpetuo Socorro, se comprobó que portaba en el interior de su organismo 31 bellotas de hachís, con un peso aproximado de 310 gramos, dos gramos de heroína y un móvil.

El hombre fue detenido acusado de un delito de tráfico de drogas. Las sustancias estupefacientes intervenidas hubieran triplicado su valor de venta en el interior de la cárcel. El detenido fue nuevamente ingresado en el centro penitenciario.