La crisis tendrá su reflejo en los presupuestos municipales que el equipo de gobierno tiene confeccionados para el presente ejercicio porque, aunque serán "los segundos más grandes de la historia de Badajoz" después de los del año pasado, según manifestó ayer el concejal de Economía y Hacienda, Francisco Javier Fragoso, su cuantía será inferior por tanto a los del 2009, cuando el pesimismo económico todavía no deprimía los planes del municipio. Fragoso adelantó que los presupuestos del 2009 van a rondar los 110 millones de euros, lo que supone un 8,3% menos que en el 2008, cuando superaron los 120 millones y crecieron un 42% respecto al año anterior, que no llegaron a los 85 millones de euros.
El concejal explicó que estos presupuestos han sido elaborados por un equipo de gobierno "que es consciente de la crisis que tiene el país, e igualmente es responsable y está comprometido a la hora de seguir invirtiendo en la ciudad".
Teniendo presente por tanto la situación actual, se ha elaborado un capítulo de inversiones en el que el equipo popular dice ser "ambicioso, aunque adaptado evidentemente a la circunstancia de crisis". Por este motivo, en esta ocasión no se incluirá la previsión de venta de los terrenos del ferial, como se hizo en el ejercicio anterior, dada la "dificultad" de que pueda llevarse a cabo y por eso las inversiones no dependerán de la enajenación de patrimonio, aunque sí se incluyen algunas ventas, como la del edificio de la antigua Casa de las Aguas, situada a la entrada de la avenida Carolina Coronado, por la que el ayuntamiento prevé obtener entre 3 y 4 millones de euros.
Al mismo tiempo, van a recurrir a la petición de un préstamo, de entre 8 y 9 millones de euros, una operación que "nos podemos permitir" debido a que la economía municipal "está saneada". No renuncian a vender más patrimonio y en el momento en que esto se produzca, podrían amortizar completamente los préstamos. También se prevé la entrada de ingresos de los cánones de plantas fotovoltaicas y aportación de Rodamco.
INVERSIONES Con todo ello, el volumen de inversiones previsto rondará los 25 millones de euros, que incluyen la nueva comisaría de la Policía Local (unos 4 millones de euros); 9 millones se destinarán a barrios y poblados (vías y obras, instalaciones deportivas y jardines); 2,5 millones de aportación municipal para las obras de la margen derecha del río; 1,8 millones para avanzar en la rehabilitación de la Alcazaba; 4 para el Casco Antiguo y recuperar la zona de la riada y 600.000 euros para modernización.
Esta inversiones serán el "granito de arena" del ayuntamiento que se sumará a todas las ayudas públicas previstas e inversiones privadas, con las que, según Fragoso, la actividad económica en la ciudad tendrá "una relativa garantía" de salir adelante en el año y medio de crisis que se atisba en todo el país.
El concejal insistió en que los presupuestos está ya en "su fase técnica", pendientes de los organismos autónomos (Ifeba, Fundación Municipal de Deportes, el Instituto Municipal de Servicios Sociales y la Universidad Popular) pero en todo caso se comprometió a que se presentarán en el mes de marzo.
Por otro lado, el principio general en el gasto corriente, según manifestó, será la austeridad, lo que se traducirá en que ningún servicio tendrá autorizado un nivel de gasto superior al año anterior. Sí subirá lo referente al incremento salarial de los contratos firmados y partidas como la de electricidad, porque su coste se ha incrementado.
