Con la mayoría holgada y suficiente de los socialistas, la Diputación de Badajoz aprobó ayer en otro pleno extraordinario sus presupuestos para el 2020, que salieron adelante con la abstención del PP y un voto en contra, el del único diputado de Ciudadanos, Ignacio Gragera, que participaba por primera vez en el debate presupuestario, en el que mostró su contrariedad por la forma de proceder del equipo de gobierno, que no se ha dirigido a la oposición antes de presentar las cuentas para conocer al menos sus propuestas. En el PP sin embargo parecen ya curados de espanto, pues, como dijo su portavoz, Juan Antonio Barrios, los socialistas presentan todos los años los presupuestos por las mismas fechas a la prensa sin contar con ellos. «Ya se irá acostumbrando», dijo dirigiéndose a Gragera. El diputado de Economía, José Carlos Contreras, les contestó que la dirección también podría ser la contraria, que fuese la oposición la que llamase. Pero el presidente Gallardo lo tiene claro, no los llama «porque los ciudadanos nos han dado a nosotros la mayoría suficiente».

Del presupuesto de la diputación para el próximo año, que asciende a 235 millones de euros, Gallardo destacó que está «enfocado a la igualdad» con partidas que se incrementan un 500%, pues se han confeccionado con «perspectiva de género». Desde el punto de vista «técnico» dijo que son «impecables». Por su parte, Gragera criticó que son excesivamente optimistas y que no contemplen más ayudas a la creación de empresas. Mientras que Barrios insistió en reducir las subvenciones nominativas.