El radar móvil de la policía local ´retrató´ ayer en su primera jornada de trabajo a seis vehículos, cuyos conductores fueron denunciados por superar la velocidad máxima permitida de 50 kilómetros por hora. Dos de ellos fueron ´pillados´ en la avenida Federico Mayor Zaragoza y otros cuatro en el puente Real. Todos circulaban entre 60 y 70 kilómetros, por lo que la sanción que se les ha impuesto es de 100 euros. El radar se colocó ayer en el tramo comprendido entre los puentes de la Autonomía y el de la Universidad, en la margen derecha.

Este aparato para controlar la velocidad se instalarán cada día en un punto diferente de la ciudad, "en aquellos donde se corre más y puede haber más accidentes", según el concejal de Tráfico, Germán López Iglesias, quien recordó que se podrá montar también por las tardes y las noches. Además, insistió en que detrás de esta medida "no hay un afán recaudatorio". En esto coincidió el superintendente de la Policía Local, Juan José Venero, quien señaló que "el ciudadano que cumple no debe tener ningún problema".