El primer domingo de rebajas, en el que las grandes superficies comerciales podían abrir sus puertas, no fue el que se esperaba pues la afluencia de público resultó inferior a la que se podía prever en una fecha tan significativa para el comercio, debido a las altas temperaturas que soportó la ciudad durante toda la jornada.

Aunque el trasiego de público hacia el centro comercial El Faro fue continuo a lo largo del día, no se produjeron retenciones en ningún momento en la avenida de Elvas. El aparcamiento en superficie se encontraba a dos tercios de su capacidad a media mañana y ni siguiera se llenó el subterráneo. Tampoco se produjeron colas en las cajas de las tiendas, si bien se notó la presencia de clientes procedentes fundamentalmente de pueblos del entorno y de Portugal.

En la calle Menacho, el presidente de la asociación de comerciantes, Félix Retamar, se mostraba escéptico y anunció que posiblemente no abran el 15 de agosto, que es el próximo festivo en el que está permitido. Ya se los están planteando, si las temperaturas son elevadas. En esta zona de la ciudad abrieron sólo la mitad de las tiendas. La mayor afluencia de público se produjo entre las 12.30 y las 13.30 del mediodía. Pero el resto del domingo apenas hubo movimiento. Tanto era así que había aparcamientos libres en las calles. En El Corte Inglés fueron más optimistas pues las ventas por la mañana alcanzaron las cifras de un buen sábado, aunque no tanto como el viernes, en el que la afluencia fue máxima, y se esperaba que a última hora de la tarde de ayer, el establecimiento se llenase.