Marcos Antonio M.S, uno de los dos acusados en el crimen de Cerro de Reyes, ha admitido ante el fiscal y la acusación particular que fue él quien efectuó los dos tiros contra Eugenio G.R, pero que lo hizo sin intención de matar y solo con el ánimo de acabar con la persecución de la que él y su familia se sentían objeto a causa de la ocupación de una vivienda. Marcos Antonio M.S ha asegurado que él no cogió el palo, que figura también como arma homicida en el escrito del fiscal, si no que fue su cuñado Luis Francisco R.T, el otro acusado, quien cuando Eugenio G.R estaba de rodillas, se acercó a él y comenzó a golpearle, incluso cuando ya estaba tirado en el suelo. Entonces Marcos Antonio M.S entró en su casa y luego llegó Luis Francisco R.T diciendo: “A ese ya lo he matado. Ya no amenaza a nadie más. Problema resuelto”. “Yo me puse a llorar y a decir ¿y ahora qué hacemos? Y Luis Francisco me dijo coge la pistola y vete a tirarla al Guadiana y esto te lo vas a comer tú. Y me puso la pistola en la sien para decirme si me involucras a mí, te mato”, ha dicho Marcos Antonio M.S.

También ha manifestado que fue su entonces esposa quien le dio el arma, una pistola del calibre 6,35, con la que efectuó dos disparos para defenderse de Eugenio G.R, que había disparado previamente con un artilugio, y le dio en el hombro a Luis Francisco R.T. Ha insistido en que su cuñado (Luis Francisco R.T) le ha amenazado para que fuera él quien asumiera todos los hechos. Marcos Antonio M.S ya no volvió a casa, si no a casa de su madre donde buscaron un abogado para que lo acompañara a entregarse esa misma tarde.

Así ha respondido a las preguntas del fiscal y de la acusación tras instruir el presidente de la sala al jurado y tras leer la secretaria las conclusiones provisionales de cada una de las partes.

Ahora comenzarán las preguntas de los letrados de la defensa.