Más de 2.000 personas se manifestaron ayer al mediodía en el centro de la ciudad por el Día Internacional del Trabajo en dos convocatorias sindicales: la de UGT y CCOO y la de la CNT. Los primeros calcularon haber reunido a 1.500 manifestantes y los segundos otros 300, mientras que la Delegación del Gobierno cifró la participación total en 2.060 personas.

Ambas coincidían en la hora y el lugar de inicio: la plaza de España, lo que motivó un despliegue policial que separaba a los manifestantes de uno y otro lado por el carril de circulación. La coincidencia obligó a modificar el recorrido de UGT y CCOO, que en lugar de discurrir por la calle Obispo, fue por la calle Zurbarán hasta la avenida de Huelva, mientras que los afines a la CNT se dirigieron por la calle Obispo hasta San Francisco. Además, estos últimos salieron antes de la plaza España, increpando a los reunidos por los "sindicatos oficiales", generando una cierta tensión, pues los convocados coreaban frases como: "Sindicatos oficiales, parásitos sociales", mientras sonaba A las barricadas .

Los manifestantes de UGT y CCOO no se dieron por aludidos aunque su manifestación se pospuso media hora. A la cabeza, una pancarta con el lema de la protesta: No tienen límite, lucha por tus derechos . Fernando Sánchez, de CCOO, lamentó que CNT "no quiera cuenta con nosotros, ojalá tuviésemos unidad de acción porque nuestra política es de alianzas, de sumar, no restar, pero ellos van por libre". Para Sánchez, ayer era un día de reinvidicación: "No estamos dispuestos a que nos conduzcan al desastre y nos quiten todos los derechos que teníamos". Pedro Cordobez, de UGT, por su parte, insistió en que "se tienen que dar cuenta de que así no vamos bien".

En el recorrido destacaba una pancarta de los trabajadores de FCC en Badajoz. Tres delegados del comité de empresa de la concesionaria del servicio municipal de limpieza reivindicaban un convenio propio del que carecen (se acogen al general del sector de1985) después de casi tres años, según explicó Juan José Onivenis, quien señaló que "estamos bajo mínimos, en una situación muy precaria y los sueldos son nefastos".

Por primera vez, las manifestaciones en Extremadura no se centralizaron en una sola convocatoria sino que se repartieron entre las cuatro ciudades mayores (Badajoz, Mérida, Plasencia y Cáceres) para facilitar la participación ciudadana.