Los vecinos de Cerro Gordo esperan impacientes la apertura de las primeras tiendas y negocios. Desde que en junio del año pasado se entregaron las primeras viviendas y de forma progresiva se empezó a poblar esta urbanización --que ha sido el buque insignia de las viviendas de 60.000 euros de la Junta de Extremadura en Badajoz--, los vecinos han tenido que desplazarse hasta San Roque, la barriada más próxima, para cualquier compra de urgencia .

Sin embargo, esta situación se verá paliada en breve, puesto que los primeros negocios abrirán en Cerro Gordo en poco más de un mes. Si no surge ningún imprevisto, lo primero que empezará a funcionar será una administración de loterías, que también venderá chucherías, regentada por José Luis Oreja y su esposa, quienes esperan poder abrir a finales de abril. Le seguirá la panadería Horno Extremeño, en cuyo local están trabajando con la idea de poder inaugurarla el 15 de mayo.

Algo más tarde, Luis César Oviedo, que trabaja como gerente de compras en una farmacia, instalará una parafarmacia.

Todas estas tiendas están próximas entre sí y se concentran en la avenida Lady Smith, la calle comercial de Cerro Gordo.

INVERSIONES Joca, promotora y constructora de esta urbanización, perteneciente al grupo Katry, asegura que ha vendido también locales a dos entidades bancarias y uno que se destinará a supermercado, que podría ser un Arbol, aunque para la apertura de estos no hay fecha.

Los primeros empresarios que desembarcan en Cerro Gordo llegan ilusionados, porque son conscientes de que son bien recibidos al ser un barrio nuevo, y con la esperanza de ver prosperar sus negocios ya que cada día irán aumentando sus clientes, que además son jóvenes y muchos tienen ya niños. Las inversiones que han hecho rondan los 140.000 euros.

Sin embargo, todos coinciden en la lentitud de los permisos. "Tardan demasiado, llevamos untiempo esperando", según Isaac Bolaño, el propietario de la panadería, que contratará a tres personas. Ya tiene panadería en Gévora y tiene previsto abrir otra en San Roque.

La administración de loterías es la de la avenida del Sol, en La Uva, "hacemos el traslado porque allí la venta está muy mala", según José Luis, quien probará suerte en Cerro Gordo, donde espera encontrarla, porque, según declaró, "tengo hipotecada hasta las cejas". La parafarmacia está aún con el proyecto de obras y le queda todo el "papeleo". Luego la obra durará un par de meses, explica Luis César.

RECURRIR AL VECINO En Cerro Gordo ya se han entregado 1.350 viviendas del Plan Especial, falta por entregar la mitad, por lo que Joca calcula que ya pueden estar viviendo en el nuevo barrio unas 2.700 personas, aunque algunas están a la espera de preparar y amueblar los pisos.

José Blas es uno de los primeros vecinos que se fueron a vivir a Cerro Gordo y reconoce que las tiendas eran algo muy esperado por los vecinos. "Para comprar pan o tabaco tenemos que ir hasta la gasolinera, que es lo que está más cerca, para las demás compras vamos a Ronda Norte, por lo que siempre estamos necesitando el coche".

Por eso afirma que "lo habitual aquí es recurrir al vecino", lo que ha permitido que la vecindad se conozca. "Aquí se vive muy bien, es un barrio muy tranquilo, se aparca bien y no hay problemas, aunque nos sentimos un poco apartados".

Los vecinos echan en falta un supermercado y un sitio que sirva de punto de encuentro. Como no hay colegio, ni guardería, ni centro de salud, ni parroquia, el lugar donde suelen coincidir e intercambiar impresiones es en el parque, que según Paqui Amaya se ha quedado ya pequeño, "necesitamos un parque más grande y más cómodo, éste tiene mucha grava y solo dos columpios y cada vez somos más".

El establecimiento más prioritario para esta vecina es una farmacia, "el otro día se pusieron malos los niños y tuve que ir hasta la farmacia de San Roque. Aunque la mayoría coincide en que vendría muy bien un bar o una cafetería, "viene la gente a vernos y normalmente se suele acabar en el bar tomando algo, pero aquí, de momento, no es posible".