«La documentación se está supervisando y la semana que viene se convocará otra mesa de contratación para la propuesta de adjudicación». Es la escueta información que ayer facilitó el Ayuntamiento de Badajoz a preguntas de este diario sobre el concurso de la limpieza de los parques del río y los arroyos. Ayer la mesa de contratación se reunió de nuevo, pero parece ser que su resolución sobre la adjudicataria aún no es definitiva.

Conocedores de esta convocatoria, un grupo de trabajadores de Ecolimpieza, una de las subcontratas junto con Siex 2000 de la anterior adjudicataria de este servicio, Joca, acudieron al ayuntamiento para tratar de obtener información del resultado de la mesa, pero ya se había celebrado y decidieron acudir a la sede de Parques y Jardines para hablar con el responsable del área, Jesús Coslado. Estos trabajadores están pendientes de ser subrogados por la empresa a la que se adjudique el nuevo contrato, pero temen que el proceso -que se inició en mayo- continúe demorándose, pues están agotando sus últimos días de vacaciones.

«Esta semana se nos acaban y tenemos el compromiso de la empresa (Ecolimpieza) de que va a intentar reubicarnos, pero no sabemos si habrá trabajo para 14 o no», explicó ayer uno de ellos, que comentó que en una situación similar se encuentran los 9 trabajadores de la otra subcontrata, Siex 2000. En total son 23.

La propuesta de la UTE integrada por Saneamientos Badajoz (Saneba) y Extrepronatur fue la propuesta elegida por la mesa de contratación una vez que Siex 2000, adjudicataria inicial, fue excluida del proceso por no acreditar la solvencia técnica requerida. Los trabajadores temen que, una vez que se adjudique definitivamente a la primera, la segunda recurra, por lo que tendrán que seguir esperando aún más a que se resuelva la contrata. «El ayuntamiento mete la pata y se lava las manos», se quejaron los trabajadores afectados, pues consideran que el equipo de gobierno ha tenido «tiempo de sobra» en seis meses para que esto estuviera resuelto.

«No sabemos qué hacer, si denunciar o no, porque si lo hacemos, no podríamos entrar a trabajar en el parque hasta que se resolviera la situación judicialmente», lamentó un trabajador, que reconoció que en estos momentos se sienten «indefensos». Todos la plantilla que trabajaba en la limpieza del parque de río tiene como mínimo un 33% de discapacidad y muchos de ellos más de 55 años, por lo que consideran que su futuro laboral es incierto en caso de que no sean contratados de nuevo por la adjudicataria. La obligación es subrogarlos a todos, pero el nuevo pliego de condiciones fija como 14 el número de empleados necesarios (un 60% de los 23 que estaban hasta ahora).