Uno de los 56 corazones que componen el monumento dedicado a las víctimas del terrorismo, situado la rotonda de la avenida Sinforiano Madroñero conocida precisamente como la glorieta de los corazones por esta composición escultórica, apareció ayer tirado en el césped y parcialmente roto. Fue el alcalde, Francisco Javier Fragoso, el que dio la voz de alarma informando de lo sucedido en las redes, donde comentó que quisiera creer que se trataba de una gamberrada o de un acto de vandalismo pero que, aunque así fuese, «algo no funciona bien en un país donde símbolos que representan dolor y que deberían unirnos a todos, son pisoteados y denigrados». «Se empieza así y se termina justificando lo injustificable», lamentó el alcalde, que además defendió que en los colegios tendría que enseñarse la empatía con las víctimas del terrorismo. «Esto también debería formar parte de la memoria histórica», dijo.

Este monumento fue inaugurado en marzo del 2014 cuando se cumplía el décimo aniversario de los atentados de Atocha y desde entonces, cada 11 de marzo, con motivo del Día Europeo de las Víctimas de Terrorismo, en esta glorieta, entre los corazones, se celebra un acto conmemorativo con presencia de los familiares de extremeños que sufrieron algún atentado. El monumento está compuesto por 56 corazones de cerámica de distintos colores, cada uno de los cuales recoge el nombre y la edad de víctimas extremeñas.

Fragoso ordenó ayer retirar el corazón dañado y mandará repararlo para reponerlo.