Ayudar y guiar a personas operadas de cáncer a volver al mundo laboral tras superar la enfermedad. Ese es el objetivo del proyecto puesto en marcha tan solo hace unos meses por la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) en Badajoz. En estos momentos, el programa atiende a 15 usuarios, la mayoría mujeres mastectomizadas, que superan los 45 años y que no pueden regresar a sus antiguos puestos porque las secuelas de la cirugía no les permiten realizar determinadas tareas (muchas de ellas se dedicaban al sector servicio, a la limpieza y la operación ha mermado su capacidad física).

Es el caso de Marlenia Atariguana Sánchez. Hace un año le diagnosticaron cáncer de útero y tuvo que dejar su trabajo en un bar. Ahora, cuando está en proceso de recuperación confía en que el programa le ayuda a encontrar un nuevo empleo. "Ya no puedo hacer lo que hacía antes, tengo que encontrar algo de menos horas y menos esfuerzo físico", cuenta.

Rocío Contreras, trabajadora social y responsable del proyecto, aclara que no se trata de "duplicar" servicios que ya se prestan en las oficinas de empleo de los organismos públicos, sino de "acompañar" a estas personas en su proceso de recuperación, donde se incluye la vuelta al mundo laboral.

Por ello, los usuarios reciben una atención individualizada, acorde con sus necesidades particulares, aunque también se les apoya en cuestiones generales como la elaboración de currículos o cómo enfrentarse a una entrevista de trabajo. "Hay personas que siempre han tenido un mismo trabajo y esperaban jubilarse en él, pero ahora no pueden volver y ya nada es cómo cuando ellos empezaron a trabajar", explica Rocío Contreras.

La trabajadora social reconoce que la misión no es fácil, porque a la crisis económica, se suman otros "factores en contra, como el género y la edad". "Ganas hay muchas, pero recursos, pocos", lamenta.

La AECC ya está colaborando con la Federación de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (Cocemfe) y con la ONCE, a través del programa Inserta, para derivar a posibles beneficiarios a sus programas de empleo. El siguiente paso será el contacto directo con las empresas.