Comienza la larga carrera electoral de las municipales y autonómicas del 2007. Inauguraciones y anuncios de grandes proyectos nos dejarán algunas realidades y muchas esperanzas --casi tantas como necesidades-- a largo plazo que se rumiarán durante legislaturas y mantendrán entretenida a la ciudadanía con nuevas polémicas, falsos debates y la ilusión --si queda-- de que avanzamos. En Badajoz se inauguró el Palacio de Congresos Manuel Rojas, magnífico y aún sin gestión y contenido; se anuncia la del nuevo Ifeba tras el verano, también espléndida y en similares condiciones. El presidente Ibarra anuncia en un drible a la --su-- lógica, que no a la razón --era sólo cuestión de tiempo y de que alguien de su influencia se lo dejara caer al oído--, que ahora sí es necesaria la autovía Badajoz-Cáceres --lo fue siempre--, lo cual, que bienvenida la rectificación. Y el alcalde Celdrán no se arredra y en una vuelta más a la masa anuncia por tercera vez que se harán los subterráneos en dos cruces de la autopista, lo que era una necesidad ya cuando llegó al gobierno. Y aún queda fuera de la saca el AVE y la plataforma logística, que tomará, ésta, nuevo impulso en junio.