TDtebiéramos estar optimistas. Por fin ha habido una reunión de representantes políticos y sindicales, y de empresarios, concluida con un acuerdo pidiendo un tren digno para esta región. Ya era hora de que se dieran por enterados. ¿Cuánto tiempo llevamos --yo también-- pidiendo eso mismo? Todos aparecieron en la foto poniendo cara de cumplir con su obligación. A ver si esta vez tenemos suerte, aunque no creo. Y, ¿por qué soy tan escéptico, si debiera venirme arriba ante tamaña muestra de responsabilidad política? En el último gobierno del Sr. Fernández Vara, a quien nunca he visto montado en el tren, ni sabido que haga tal cosa, ni siquiera para comprobar lo mal que funciona el actual, se proclamó más o menos lo mismo. Incluso una de sus directoras generales --se llamaba Justa-- gritó ---sí, gritó- desde el estrado de la Asamblea, lo bien que funcionaba el ferrocarril en Extremadura y cómo había aumentado su cifra de usuarios. Así es que, querido presidente, en este asunto su credibilidad es muy poca. Pero, como arrepentidos nos quiere Dios, me gustaría verle enmendar sus pasos y hacer como su antecesor el Sr. Monago, que también parece haberse esforzado mucho en la mejora del citado servicio.

Temblando están en Madrid. En el último gobierno nacional de su partido también se hicieron bonitas promesas y, en el minuto final, su compañero, Sr. Blanco, se llevó toda la pasta para su tierra, Galicia. Claro. Porque gana quien pesa. Y esta región, sus políticos, pesan muy poco en Madrid. Ustedes están muy bien para salir en las fotos y hacer declaraciones. Para ser vicesecretarios figurones y metepatas. Para nada más. En las cuestiones fundamentales ni pinchan, ni cortan. Y eso desde la retirada del Sr. Rodríguez Ibarra. Representan a una región excéntrica y poco poblada y son fronterizos con un país cuyas dificultades económicas se parecen mucho a las nuestras. Protesten en Lisboa y en Madrid. Pero vayan en tren. Así nos creeremos que saben de lo que hablan. Veo en él a muy pocos políticos extremeños. A veces, de Mérida a Badajoz. Así han tardado tanto en darse cuenta del problema y, espero, en asumir sus errores y su falta de solidaridad con los ciudadanos. No pidan un AVE, caro y deficitario. Demanden un servicio adecuado para la región. Y demuestren respeto hacia los ciudadanos. Dejen de tomarnos el pelo.