TTtenemos que felicitarnos. La Junta y el Ayuntamiento de Badajoz han ido, por fin, juntos a Fitur, a presentar las muchas cosas que esta región y esta ciudad ofrecen a los visitantes. Ahora falta que, de verdad, haya algo que interese a los futuros visitantes, porque, a veces, parecemos no comprender que lo demandado fuera no es necesariamente lo apreciado dentro. Y, de verdad, no me gusta ver que se publicita tanto el jamón de Guijuelo que, cuando lo hay, es de muy buena calidad, sabiendo que normalmente allí sólo se limitan a curar los perniles de los cerdos criados en Extremadura. Y se llevan la fama. Pero, vamos a otra cosa.

Ahora que vende tan bien las bellezas y el interés de nuestra ciudad, bueno sería que el ayuntamiento la limpiara y supiera explotarla de verdad. Y, además, me gustaría decirle a la Junta que se me abren las carnes cada vez que paso en tren a la altura del pantano de Alcántara y veo el lamentable espectáculo del castillo de Alconétar sumergido o emergente, según el nivel del agua.

El puente romano se trasladó, pero la espléndida torre pentagonal de granito --llamada de Floripes-- del castillo templario medieval, se dejó allí, a pesar de ser Bien de Interés Cultural . ¿No hay manera de moverla de sitio, cuando el agua esté baja? No sería el primer caso y aquí dicen que hay técnicos capaces de hacerlo. Esa fortificación ha llegado a utilizarse en un anuncio, creo que oficial, que promocionaba el turismo de esta tierra. Una nadadora se lanzaba al pantano desde arriba. Tiene bemoles. Aquí somos tan chulos que nos permitimos el lujo de mantener los monumentos sumergidos y usarlos sólo para tirarnos al charco.

Ahora la Consejería de Cultura también lo es de Turismo. Sería mucho pedir, si es preciso de rodillas, que haya un proyecto para salvar ese castillo antes de que desaparezca, disolviéndose como un azucarillo en el agua. Da vergüenza ajena verlo allí, como una isla y que, además, se haya empleado para promocionar el turismo de la región. En su estado actual es una muestra de barbarie y habla muy mal de nosotros. Hasta aparece sumergido en Google Earth, para quien quiera ver cómo nos las gastamos aquí. Eso sí que es mala propaganda. Ojo al parche.