THtace unas semanas me congratulaba porque, finalmente, el ayuntamiento se presentaba en Fitur dentro del mismo expositor que la Junta, después de varios años de alboroto. Ahora me gustaría saber para qué. Vivo a caballo entre Madrid y Badajoz y allí no veo el nombre de nuestra ciudad más que en los indicadores de carreteras. En la capital de España Badajoz no existe. Es esa población feucha que está en la carretera de Extremadura, junto a Portugal. ¿Dónde se nota la promoción que se hace y en la que, al parecer, se gasta dinero?

Se ha dicho muchas veces. Esta ciudad sigue siendo una desconocida y a veces pienso que alguien evita cambiar esa tendencia. No tenemos un patrimonio cultural del tamaño de otras; pero algo sí. Y no voy a hablar de la Alcazaba, que ya no es sólo la más grande de España, ahora es la mayor de Europa. En ser bocazas sí que vamos progresando.

El Carnaval fue introducido después de la democracia y ha tomado una gran dimensión. En su éxito jugó el pueblo, también las instituciones, y ahora impresiona, sobre todo por el esfuerzo de la gente y por el derroche de imaginación. Se le pueden poner pegas, pero debería venderse fuera debidamente. No se ha visto ni una foto por Madrid, el mayor filón potencial de visitantes. Nada. Ni los medios nacionales le han dedicado en total más de tres minutos. ¿Qué se hace cuando se dice que se hace propaganda de Badajoz? ¿Qué interés tiene ir a Fitur? Sacarse la foto. Así decimos que hacemos. Es una pantomima cara. A lo mejor no se puede vender todo de una vez, pero, señores munícipes, promocionen al menos el Carnaval. Ya sé que es caro. Pero, muévanse y busquen el modo. Trabajen. Hacerlo sólo aquí no sirve de nada.

Se lo ha dicho el grupo socialista. Y tienen razón. Y si alguien piensa que siempre critico al gobierno municipal, que no se equivoque. Ellos rigen; para ellos las críticas. Bastante tiene la oposición susodicha con encontrar un candidato que pueda ganarle las elecciones a la masa gris que administra la ciudad.