La rehabilitación de edificios y enclaves históricos del casco antiguo pacense avanza de forma paulatina, sin embargo los vecinos no están del todo conformes con el destino o uso que se ha previsto para esos inmuebles, al considerar que "no atraen a gente suficiente para dar un impulso definitivo a la revitalización de la zona", según el presidente de la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo, Juan Pedro Plaza.

Por ello, desde este colectivo se va a solicitar al ayuntamiento que saque a subasta el restaurante y la cafetería de la Escuela de Hostelería ubicada en la plaza Alta para que "pueda abrirse al público y tener un uso hostelero". En este sentido, Juan Pedro Plaza se mostró contrario a que se ceda a la extensión de la UNED, como ya avanzó el Periódico, ya que, según recordó, se configuró y se destinó a uso hostelero.

En estos momentos se están rehabilitando las casas consistoriales, que se utilizarán para recepciones oficiales; las casas mudéjares, donde se ubicará una oficina de turismo y un centro de interpretación turística, y ya concluyó la recuperación de la ermita de Pajarito, cedida a Amigos de Badajoz.

El presidente vecinal destacó la importancia de todas estas actuaciones, pero reconoció que "no atraen al público ni al ocio". Por ello, demandó que se destinen algunos de los locales de la plaza Alta y adyacentes, o los bajos de las Casas Coloradas, para que los hosteleros puedan abrir bares y mesones con una variada oferta gastronómica. "Otros cascos antiguos en peores condiciones que el nuestro se han salvado por la hostelería, sobre todo por los mesones", señaló.