Si hace unos meses varios colectivos planteaban la creación de un centro cívico y un aparcamiento subterráneo en El Campillo, ahora dan un paso más en su reivindicación y proponen al Ayuntamiento de Badajoz que esta actuación se incluya en los proyectos financiados con cargo a la Estrategia de Desarrollo Sostenible e Integrado (Edusi). «Es el momento idóneo para ello, porque El Campillo está en ciernes, quedan aún 6 millones pendientes de destino de la Edusi y este proyecto se ajusta a su finalidad», defendió ayer Luis Pacheco, portavoz de la plataforma SOS Casco Antiguo, que junto con la asociaciones de vecinos, la Asociación contra el Ruido Espantaperros, la Cívica y la nueva de artesanos y comerciantes del casco histórico (Accho) respaldan esta propuesta.
Los promotores reclaman nuevas dotaciones para compensar la «continua pérdida» de equipamientos en el Casco Antiguo y como factor clave para atraer a nuevos habitantes a esta zona de la ciudad. En este sentido, recalcan que un centro cívico es «fundamental» para dar vida a un barrio -el en Casco Antiguo residen 10.000 personas- y recuerdan que es una demanda pendiente desde hace años con la que, según Pacheco, la mayoría de los grupos políticos con representación municipal se ha mostrado de acuerdo.
Según su propuesta, el centro cívico y el aparcamiento subterráneo se ubicarían en un edificio de nueva creación en una parcela prevista para dotaciones públicas situada entre las calles Afligidos, Eugenio Hermoso y Joaquín Rojas Gallardo, afectada por los planes de expropiación del ayuntamiento y ahora en ruinas. Este espacio cuenta con más de 3.300 metros cuadrados, de los que se necesitarían unos 2.100 para el edificio de tres plantas que proponen los colectivos.
La distribución / El centro cívico ocuparía la planta baja del inmueble (con acceso por la calle Eugenio Hermoso y entrada principal al final de la calle Bravo Murillo) y contaría con un salón de actos, sala multiusos, despacho de gerencia y otras zonas comunes (aseos, almacén...). A juicio de los promotores, esta dotación serviría para compensar la falta de otras dotaciones deportivas, culturales y de ocio. «Un centro cívico bien gestionado es muy importante para la vida del barrio y como ejemplo tenemos el de Pardaleras, con multitud de actividades», expuso el portavoz de SOS Casco Antiguo. Para justificar su petición, los colectivos impulsores han ampliado la propuesta inicial, incorporando una especie de borrador con los usos, equipamiento ,normas de funcionamiento y derechos y obligaciones de estas instalaciones, en las que tendrían cabida iniciativas tanto de la Administración local como de la sociedad civil.
En cuanto al aparcamiento subterráneo, los colectivos defienden que es más necesario que nunca después de que una de las medida que el equipo de gobierno del ayuntamiento ha incluido en el borrador del anunciado Consorcio del Casco Antiguo es eliminar los estacionamientos en el interior de la alcazaba, la parte la plaza de San José que linda con la muralla y el baluarte de San Pedro. Según Pacheco, comparten esta decisión, pero debe haber alternativas para los vecinos, porque de lo contrario no será posible la revitalización de la parte más marginal del barrio. «A un enfermo hay que operarlo y tiene que pasar por quirófano, pero hay que tener la bolsa de transfusión al lado», comparó el portavoz de SOS.
Este aparcamiento bajo suelo, según plantean, ocuparía la totalidad de la manzana, tendría acceso por la calle Eugenio Hermoso y contaría con capacidad para albergar entre 50 y 70 vehículos.
La tercera pata de la su propuesta era un semillero de artistas, que tendría cabida en este nuevo edificio, aunque la preferencia es que se ubique en el antiguo conventual de San Pedro de Alcántara, «ahora que parece que no se centralizarán allí los servicios de Urbanismo», que podrían ubicarse en el Hospital Provincial junto a otros departamentos municipales.
Luis Pacheco insistió en la importancia que tiene el denominado eje ‘Puerta del Río’, que llevaría la plataforma única desde El Campillo hasta el Guadiana, en todas sus propuestas, pues conforma el «cinturón» que sirve de frontera entre «el área marginal y las mejores calles del centro histórico».
