El problema data de hace años. Varias veces durante el curso aguas fecales afloran en el patio de tierra del colegio Santo Tomás, en la barriada de la Estación, donde los niños pasan el recreo. El problema es tal que varias madres aseguran que sus hijos han padecido enfermedades, como gastroenteritis o salmonelosis por este motivo, pues los síntomas aparecen cuando hay agua sucia en el patio.

Ayer dieron un ultimatum a las administraciones y una treintena de padres y madres se manifestaron a las puertas de centro para pedir soluciones. Sus hijos no irían a clase mientras no se acabase con el problema.

Allí estuvo el concejal de Colegios, Antonio Avila, que explicó que continuamente se produce una obstrucción y el ayuntamiento la arregla "pero hasta ahí llega nuestra obligación". Avila señaló que habrá que determinar cuál el origen, porque se cree que el problema es de un edificio anexo de viviendas y se quejó de que el director provincial de Educación no aparezca. De hecho, los padres le pidieron a primeros de febrero una entrevista y no los ha recibido. Después de su protesta de ayer, ya tienen cita para la próxima semana. Sí acudió un inspector y un técnico de Educación y según la información que facilitó la consejería, finalmente se acometerá en el centro una inversión de 170.000 euros, que no sólo contempla la urbanización y drenaje del patio, sino el arreglo de otros desperfectos.

El presidente de la asociación de padres, José María González, lamentaba que aunque llevan tres años dirigiendo escritos, no los han atendido hasta que no se han manifestado.