Los alumnos del Instituto de Enseñanza Secundaria Castelar decidieron ayer no asistir a clase, después de tres días pasando frío en las aulas, y salir a la calle para protestar por la ausencia de calefacción en el centro, a pesar de que ya ayer los radiadores volvieron a calentar por decisión de la dirección del centro, que los mantenía apagados desde el lunes porque la empresa de mantenimiento aconsejaba no encender la caldera debido a su mal estado. "El instituto explota con la caldera rota" coreaban los estudiantes en la calle.

Los alumnos llegaron a cortar el tráfico cuando el semáforo que funciona ante el instituto, en la avenida Ramón y Cajal, se abría para los vehículos. Después se sentaron ante las puertas del centro. La directora tachó de "exagerada" esta reacción de los estudiantes, dado que la calefacción ya estaba puesta, aunque comprendía que han pasado mucho frío estos días.

Un representante de los estudiantes, Roberto Ejido, explicó que lo delegados y subdelegados de cursos decidieron manifestarse porque aunque la directora les había dicho que el problema estab solucionado, se les comunicó en el último momento, cuando estaban votando si convocaban protestas ante la Dirección Provincial de Educación. Además, muchos alumnos están preocupados porque la caldera pueda explotar. Lourdes Caballero aseguraba que si fuese peligrosa, no la habrían encendido, está vigilada y lo único que podría ocurrir es que se rompiese definitivamente.

Según la directora, la empresa encargada del mantenimiento emitió un informe el pasado 22 de diciembre, cuando daban las vacaciones, alertando de la mala situación de la caldera y aconsejando que no se volviese a encender y se sustituyese. Lourdes Caballero no entiende que esperase hasta ese día para comunicarlo, ya que ella se interesó por la situación cuando empezó el curso. La caldera se va a cambiar, "pero no puede hacerse de un día para otro".