Los activistas por la renta básica, que llevan varios meses de movilizaciones por este derecho, llevaron ayer sus protestas a la Asamblea en Mérida. Muchos han llegado desde los campamentos reivindicativos instalados en varias ciudades extremeñas, como Plasencia, Badajoz o Almendralejo, así como en la capital autonómica, donde la iniciativa comenzó el pasado 20 de febrero.

Cinco activistas fueron desalojados del pleno de la Asamblea cuando lanzaron varios monedas de céntimo de euro a la zona donde se sientan los diputados con gritos de "¡se está muriendo gente de hambre en Extremadura! ¡Nos dejan en la calle!". Antes, a las puertas se concentraron unas 300 personas vigiladas por la policía y se registró un incidente por un petardo que cayó donde se encontraba una periodista, que sufrió cierta pérdida temporal del oído y un importante susto.

En la tribuna de público se sentaron solo los cinco activistas luego expulsados, a los que también se requirió que se dieran la vuelta a sus camisetas para tapar el lema "stop desahucios". Marisa Prudencio, una de ellos, se desvistió en la calle por esto y luego se marchó del hemiciclo clamando "¡nos queréis desnudos!". "Lamento lo ocurrido pese a la benevolencia de esta presidencia, que ha permitido entrar a personas que ya fueron expulsadas", advirtió Fernando Manzano. Otro grupo siguió parte de la sesión desde una sala con una pantalla habilitada al efecto.