La concejala de Personal del Ayuntamiento de Badajoz, María Paz Luján, explicó ayer respecto a las críticas del grupo socialista por no seleccionar a una aspirante a trabajar en ayuda a domicilio por estar embarazada, que la decisión de no incorporar a dicha persona se basa en el dictamen médico, pues el protocolo da la baja a las mujeres con 22 semanas de gestación y ésta está en la 26.

Afirmó que el servicio médico realiza un reconocimiento por prevención laboral antes de la incorporación al puesto de trabajo y que el resultado del mismo determina si la persona en cuestión es apta o no para el empleo al que aspira. "No es solo aprobar la prueba teórica, sino también tener la aptitud idónea para desarrollar el puesto de trabajo".

La ley de Prevención de Riesgos Laborales establece una evaluación de cada puesto, "pues no todos tienen la misma carga física de trabajo y en base a la clasificación de ese puesto, y como garantía, el ayuntamiento tiene establecido un protocolo durante el embarazo para las auxiliares de ayuda a domicilio, que prevé la retirada laboral en la 22 semana de gestación, conforme a la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia", señaló Luján.

Y añadió que la aspirante está de 26 semanas, por lo que fue el criterio médico y no de los técnicos de recursos humanos lo que se aplicó, "pues no se puede empezar a trabajar con una baja".