Más de 830 personas son beneficiarias del programa de mayores de Cáritas en la provincia de Badajoz. Bautizado como Proyecto Abuelos , su objetivo no es otro que proporcionar acompañamiento a mayores que viven solos o están enfermos, al mismo tiempo que, en los casos en los que estas personas están a cargo de familiares que los cuidan, ofrecer a estos últimos un respiro durante las horas que los voluntarios les hacen compañía.

El responsable del programa, Juan Antonio Morquecho, explicó que el proyecto surgió para atender una realidad social cada vez más acusada: el envejecimiento de la población. Siendo conscientes de que los servicios sociales no podían atender determinadas necesidades de las personas mayores, cuyo principal problema la mayoría de las veces es la soledad, se puso en marcha este servicio de acompañamiento a través de las Cáritas parroquiales y en colaboración con la Pastoral de la Salud en los municipios donde esta funciona.

"Aunque estén rodeados de vecinos o incluso de su familia, en muchos casos se siente muy solos", asegura. A través de los párrocos, de los servicios sociales e incluso de los médicos en el caso de las pequeñas poblaciones, se detecta a qué personas o familias podría interesar que se les acompañe algunas horas a la semana. Es entonces, cuando se contacta con ellos y se les ofrece esta posibilidad.

Los primeros grupos de voluntarios se formaron hace cinco años en un número reducido de pequeños pueblos. Actualmente, el Proyecto Abuelos funciona en 33 localidades --la mayoría en comarcas del sur de la provincia-- y se está extendiendo a otros, como es el caso de La Codosera, donde en estos momentos se está poniendo en marcha, según el responsable del programa de mayores.

FORMACION En este proyecto colaboran 368 voluntarios, que antes de iniciar su labor reciben formación básica sobre sociología y psicología de la vejez, para que se acerquen al concepto de ancianidad y sepan cuáles son las características psicosociales de los mayores. Asimismo, aprenden cómo hay que tratar a una persona con demencia en las distintas etapas de la enfermedad, cómo ayudar en el proceso de duelo a aquellas que pierden a sus seres queridos o nociones sobre las enfermedades más comunes.

Los voluntarios, que acuden a las visitas por parejas, también aprenden algunas técnicas de estimulación para conseguir que los mayores se mantengan activos. "Son conceptos muy sencillos, que se aplican en función de la situación particular de cada persona", apunta Morquecho.

El programa cuenta con una subvención de 7.000 euros, que Cáritas financia a través de los fondos procedentes del IRPF, y la Junta aportó el pasado año una ayuda de 600 euros. La mayor parte del dinero se destina a la formación de los voluntarios, que en su mayoría son mujeres de entre 45 y 60 años, "aunque también las hay de 80 años".

El Proyecto Abuelo se integra dentro de la Animación Comunitaria de Cáritas, donde también se incluyen los programas dirigidos a la infancia, la mujer y familia, la acogida y acompañamiento, la red de comercio justo y la integración de los inmigrantes.