Transformar los patios de recreo y los espacios comunes de colegios y centros de menores en lugares donde los más pequeños puedan desarrollar su creatividad, imaginación y se fomente la convivencia y el respeto entre ellos. Este es el ambicioso objetivo con el que nace el proyecto El patio de mi cole es particular , una iniciativa de la Asociación Segundo Asalto, que ya se ha hecho realidad en los colegios Los Glacis y Luis de Morales.

Maribel Ruiz y José Linares, del equipo de trabajo de Segundo Asalto, explicaron que la idea surgió al hablar con padres de alumnos que echaban en falta elementos de entretenimiento en los patios de recreo de los colegios, donde el paisaje se limitaba "a hierro y cemento, pues algunos ni siquiera tienen árboles". Así se pusieron a trabajar para dar forma a un proyecto "de ocio, educativo y creativo" y que pusiese a disposición de los escolares una serie de herramientas que le permitieran divertirse de otra manera.

Juegos tradicionales como Las tres en raya, la Role o Rayuela les han servido como base para diseñar unos patios de recreo llenos de colores y formas que dejan volar la imaginación de los más pequeños, porque, aunque tienen sus reglas, cada uno puede jugar como quiere. "Queríamos buscar la independencia de los niños, que no hiciera falta que nadie les dijera qué hacer. Ellos saben como se juega, pero hemos observado que luego jugaban como les daba la gana y que, a pesar de que hay una pautas establecidas, su imaginación iba infinitamente más allá", destacó Díaz.

El trabajo no ha sido de un día para otro y tiene más recorrido que decorar el patio de un colegio. En este sentido, José Linares explicó que en el caso de Los Glacis, el primer colegio que acogió la iniciativa, han tardado un año en darle forma a lo que querían hacer, pues se han tenido en cuenta las necesidades particulares del centro, la de los padres, el equipo docente y, por supuesto, la de los niños, además de la fidelidad al lema de la asociación: "Aprendizaje, diversión y creación".

El resultado, según los miembros de Segundo Asalto, no ha podido ser más positivo. "Para los niños era una sorpresa y estaban emocionados. El juego tradicional evoluciona y se traslada a ahora para potenciar, a través de líneas, colores y formas, su imaginación de manera libre".

Este proyecto está especialmente dirigido a escolares de Infantil y Primaria y han sido las ampas y los centros docentes los que han financiado su puesta en marcha. Ahora, la asociación está trabajando con Apnaba para desarrollar la iniciativa en su centro, así como para llevar estos patios de recreo particulares a los colegios donde los niños con autismo están matriculados.

CAMPAMENTO Segundo Asalto también desarrolla actividades con alumnos de Secundaria, a los que imparte talleres de pintura mural, graffiti o producción musical, entre otros. Además, en estos momentos está llevando un campamento de verano para niños de 3 a 14 años en el colegio Santo Angel, que se prolongará hasta el 31 de julio --si encuentran un espacio adecuado disponible se ampliará a agosto--. La filosofía de trabajo de la asociación también se aplica en este campamento de verano, donde, según explica Maribel Díaz, cada día se ofrece una actividad diferente a los participantes: visitas guiadas, teatro, manualidades... Funciona de lunes a viernes de 8.00 a 15.00 horas y aún hay plazas libres.

También este colectivo puso en marcha en El Progreso una Escuela de Abuelos, que fue autofinanciada. Si cuentan con fondos, la experiencia volverá a repetirse en el futuro.