El proyecto para construir un nuevo edificio independiente al que trasladar la biblioteca del Seminario y abrirla al público sigue en suspenso hasta que mejore la situación económica, según explicó Sebastián González, vicario general de la diócesis. Aunque la idea no se descarta, reconoció que en estos momentos es imposible embarcarse en una obra de esta envergadura, para la que el arzobispado necesitaría la implicación económica de las administraciones e instituciones.

Los planes eran levantar el nuevo edificio en un lateral del edificio principal, para darle entrada por la avenida Manuel Saavedra Martínez. En día su llegó a encargar el proyecto a un arquitecto y la idea era que tuviese dos plantas. De hecho, el arzobispado mantuvo conversaciones tanto con la Junta de Extremadura como con las cajas extremeñas para que respaldasen el proyecto, al que entonces se estimó un coste de entre 2 y 3 millones de euros.