El Ayuntamiento de Badajoz confirmó ayer que, una vez concluido el plazo de un mes en exposición pública (terminó el 21 de diciembre), tres han sido los colectivos que han presentado las únicas alegaciones al estudio de detalle y proyecto de actuación singular del Hospital Provincial San Sebastián auspiciados por la diputación y redactados por el arquitecto José María Sánchez García. Se trata de las alegaciones ya anunciadas por la Asociación Amigos de Badajoz, el grupo municipal de Podemos Recuperar Badajoz y la Plataforma en Defensa del Hospital Provincial.

Amigos de Badajoz solicita que sean restituidos en la portada de la fachada de la plaza de Minayo el escudo de piedra del obispo Pérez Minayo, benefactor de la obra del edificio, así como la corona real también de piedra que existía en el escudo de Carlos III, que sí se encuentra en su lugar original. El escudo y la corona fueron desmontados durante la Segunda República y ambos se encuentran en el Museo Arqueológico Provincial, aunque no en exposición, sino en el almacén. Esta asociación pide además que se instale una placa con el nombre del arquitecto Nicolás de Morales Morgado, considerado el autor de las trazas del Real Hospicio de Badajoz, al que se añadió más tarde el hospital. Por último, Amigos de Badajoz solicita que en el patio de nueva planta se dedique una escultura al capitán Sebastián Montero de Espinosa, que donó todos sus bienes para el primer edificio destinado a hospital, del que fue su fundador, que se alzaba en el lugar que hoy ocupa la calle Sor Agustina.

Por otro lado, el grupo municipal de Podemos ya anunció, el día que acabó el plazo de presentación de alegaciones, que había elaborado una referida a que el proyecto no puede establecer usos pormenorizados o específicos. El portavoz, Remigio Cordero, recordó cuando la presentó que existen colectivos ciudadanos contrarios al uso que se le quiere dar a la primera fase de la rehabilitación, que es crear un mercado gourmet con 35 locales. Esta formación insiste en que el edificio tiene capacidad para albergar un centro residencial público para personas mayores.

Por su parte, la Plataforma en Defensa del Hospital Provincial ha presentado tres alegaciones. La primera se refiere a los patios interiores, diseñados al aire libre, que según este colectivo no deben cubrirse pues se incumpliría la Ley de Patrimonio Histórico y Cultural de Extremadura. La segunda alegación tiene que ver con la necesidad de movilidad de las cubiertas para cumplir las funciones de ventilación exigibles y, la tercera, con el núcleo de comunicaciones proyectado junto a la fachada del edificio de la plaza de San Atón, porque afecta al forjado de las cuatro plantas de este ala del inmueble, que gozan de protección estructural. Este aspecto también se debatió en la reunión de la Comisión Provicnial de Patrimonio que dio el visto bueno al proyecto, porque lo puso sobre la mesa el único miembro que no dio su apoyo. El ayuntamiento asimismo pidió que se modificara.

La aprobación inicial por parte del ayuntamiento se hizo por un decreto del alcalde, que no tiene que pasar por el pleno y que se dio a conocer en la Comisión de Urbanismo. El informe municipal se remitió a la Comisión de Patrimonio de la Junta de Extremadura, que ya dio el visto bueno, y paralelamente, se sometió a exposición pública un mes, antes de que ser aprobado definitivamente, esta vez por el pleno del ayuntamiento, dado que se han presentado alegaciones que tendrán que someterse a votación. Este trámite urbanístico es previo a la presentación del proyecto para la concesión de obras.