El director técnico de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), José Martínez, negó ayer a este diario que el proyecto de recuperación de la margen derecha del río, en el tramo urbano de Badajoz, se encuentre "paralizado", "hibernado", ni "bloqueado", como manifestó el alcalde Miguel Celdrán, el pasado domingo con motivo de los actos de Mira el Guadiana .
José Martínez afirmó que el proyecto se encuentra "redactado y enviado a Madrid, con el informe de viabilidad aprobado", y que se remitió a la sede del Ministerio de Medio Ambiente con fecha del 16 de junio pasado, "y está colgado en la página web del ministerio". Y añadió que "lo que sí es posible es que esté pendiente de decidir la forma de financiación".
ESTA POR VER En este sentido, dijo, está por ver si será financiado íntegramente por el ministerio, o éste propondrá que se firme un convenio con el ayuntamiento, pero "es una decisión que a nosotros se nos escapa". Otra posibilidad es que "entre en el programa 3.6 de los Fondos Europeos para restauración hidrológico-forestal", en cuyo caso, si se tomara tal decisión en el ministerio, el proyecto entraría en el periodo 2007-2013.
José Martínez explicó que una vez que se conozca la cuantía que la Unión Europea destina a España, el ministerio debe tomar la decisión de cómo se acomete el proyecto, en cuántas y qué anualidades, "pero esto son conjeturas, de momento, en base a como ha funcionado este programa con anterioridad".
El director técnico de la CHG recordó que "lo que se ha venido hablando siempre es que igual que se firmó un convenio para la realización de esta actuación, ahora esos proyectos de la medida 3.6 se están sometiendo a convenios con los ayuntamientos, o bien a un convenio global con la Diputación de Badajoz, que asume una parte de la financiación, pero lo que pasa es que el ayuntamiento no puede acogerse por superar el número de habitantes". En su opinión, al ser preguntado si podría participar la Junta, dijo que "podría hacerlo, si así lo decidiera".
DURACION DE LA OBRA El proyecto tiene un plazo de ejecución de 36 meses, aunque luego cada año dependería de la disponibilidad; normalmente, el primer año se hace menos obra, pero en todo caso "la distribución de anualidades es sui géneris, porque a lo mejor se puede acelerar la ejecución". El coste está en torno a los 30 millones para la obra, pero las expropiaciones se llevan más de otros 20.
Para empezar la obras, una vez aprobada la financiación, se inician las expropiaciones o si se firman convenios entre el ayuntamiento y los propietarios, "es cuestión de echarle imaginación, lo que no puedo es entrar en una finca sin tener disponibilidad del terreno, no me puedo meter en una casa ajena", afirmó Martínez, quien también expuso que las obras podrían comenzar si hay acuerdos o se hacen los depósitos previos para que luego el jurado determine el justiprecio de las propiedades expropiadas.
