El proyecto de recuperación de la margen derecha del Guadiana a su paso por Badajoz supondrá la reordenación de un espacio que ocupa alrededor de 80 hectáreas, según los datos que maneja la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG). El proyecto concreto está todavía por definir, a expensas del convenio que ahora tienen que firmar el Ayuntamiento de Badajoz y la CHG.
El jefe de la Oficina de Planificación Hidrográfica, Ramón Salas, ha explicado a EL PERIODICO que el proyecto abarca entre el puente de la autovía Madrid-Lisboa, hasta prácticamente la desembocadura de Caya, aunque se prestará mayor atención al tramo urbano, es decir, el que comprende desde la confluencia del Gévora hasta el azud de Badajoz. Este tramo supondría alrededor de 8 kilómetros y unas 80 hectáreas de superficie, si se tiene en cuenta que la media es de 100 metros desde la orilla.
Salas quiso dejar claro que el proyecto se llevará entre las dos instituciones, a la hora de determinar los objetivos que se quieren alcanzar, todavía por definir. En principio hay que reordenar toda la margen.
Como elementos puntuales, se trataría de recuperar el antiguo azud de la pesquera, situado en la confluencia del Gévora, que serviría para que hubiera una especie de humedal aguas arriba y que aquel tramo del Guadiana tenga menos aporte de sólidos y el agua esté más limpia.
También se puede plantear la posibilidad de recuperar alguna de las instalaciones antiguas en la confluencia del Gévora, como la antigua harinera y la instalación eléctrica de Sevillana, que ahora mismo están en desuso. Salas recalcó que habría que llegar a una acuerdo con el ayuntamiento, pues estas construcciones se podrían rehabilitar para darles un uso cultural, por ejemplo, pero dependería de la Administración local.
INSTALACIONES DEPORTIVAS
Desde el Gévora hasta el azud habría que determinar si se prevén jardines, instalaciones deportivas y alguna zona de picnic y esparcimiento.
Asimismo Salas apunta la posibilidad de acondicionar el revellín de la cabeza del puente de Palmas, recientemente rehabilitado. La CHG considera que habría que ponerlo en valor, eliminar las edificaciones anexas, como cochiqueras. Ahora sólo está una de las dos hojas de la puerta de cerramiento y se podría dar un mayor relieve a esta fortificación.
En el azud se podría poner una pasarela que uniese los dos márgenes, para pasear de uno a otro lado y se generaría un circuito de 6 o 7 kilómetros.
Son ideas previas que se tendrán que desarrollar y que habrá que plasmar en un acuerdo entre el ayuntamiento y la CHG, una vez que se vea qué terrenos hay disponibles, y si hay que expropiar alguna de las edificaciones que todavía permanecen entre el puente de Palmas y el de la Universidad.
El pleno municipal ya ha aprobado la firma del convenio y Salas calcula que mientras sale a concurso el proyecto, se adjudica y se redacta puede tardar al menos un año hasta que esté sobre el papel. Las obras no podrán empezar hasta dentro de año y medio, pues hay que dotar económicamente el proyecto. El técnico de la CHG también apunta que este proyecto se podría realizar por tramos. Respecto a la inversión, es difícil saberlo, pues depende del tratamiento final que se dé a la reordenación, pero calcula que puede estar entre los 12 y los 18 millones de euros.
Salas explica que esta iniciativa podría ser similar a la obra acometida en las orillas del Guadiana a su paso por Mérida. Salvo pequeñas actuaciones, serán paseos y jardines, no "proyecto duro". Una vez que el proyecto esté terminado, el ayuntamiento sería el responsable de mantenerlo.
La CHG ya hizo el encauzamiento desde el puente de la Universidad hasta el azud y el objetivo ahora es poner en valor todo este espacio.
