Qué libro le regalarías a una mujer que está en la cárcel? Es la pregunta que lanza la Asociación Alma contra la Violencia de Género a todas aquellas personas que quieran sumarse al proyecto Las invisibles, una iniciativa a través de la que se pretende reunir libros para luego donarlos al módulo de mujeres del centro penitenciario de Badajoz. Ya cuentan con varios cientos de ejemplares y quienes deseen colaborar pueden entregar sus volúmenes en la sede del colectivo, en la calle Padre Tomás, o durante este mes de febrero en la sección de librería de El Corte Inglés. Pueden ser nuevos o de segunda mano, pero es «importante» que los donantes dejen escrita una dedicatoria, para que se cree un vínculo con las reclusas, pues el objetivo de este proyecto, además de trasladar un mensaje de esperanza a las presas, es sensibilizar a la ciudadanía sobre este colectivo.

La iniciativa se presentó ayer en un acto en El Corte Inglés de Badajoz, en el que, entre otros, estuvieron presentes el secretario y director de proyectos de la Asociación Alma, Gregorio Gómez Mata, y la escritora María Morales Carson, autora de La conciencia del tiempo. Hoy por la tarde se presentará el proyecto, que cuenta con el respaldo de Instituciones Penitenciarias, a las propias internas de la cárcel pacense.

Una vez que los libros se recojan y se seleccionen -si no están dedicados la asociación saldrá con ellos a la calle para que los ciudadanos escriban sus mensajes-, se irán llevando de manera paulatina hasta el módulo de mujeres de la prisión para conformar una biblioteca. Ahora la que hay está en el módulo de hombres.

Esta iniciativa, según explicó Gregorio Gómez, se inspira en otra similar puesta en marcha por la Asociación Teta & Teta en Madrid bajo el nombre de A las olvidadas. Fue la educadora y experta en violencia de género Corinne Martínez la que la trasladó a Alma, que la hizo suya y decidió ampliarla con talleres en la cárcel. Primero se impartirán algunos relacionados con la literatura y su «poder» para ayudar a que las internas se evadan de su realidad cotidiana a través de la lectura. Pero también habrá de apoyo en competencias linguísticas, refuerzo académico, formación y búsqueda de empleo, autoestima o teatro, entre otros.

Si se consigue un volumen suficiente de libros, la idea del colectivo, según su secretario, es crear un «circuito» para que los ejemplares puedan viajar a otras cárceles españolas y se beneficie un mayor número de reclusas de este proyecto.

La Asociación Alma se creó en Badajoz hace 5 años y tiene en marcha diferentes proyectos, algunos de ellos en colaboración con otros colectivos de dentro y fuera de España. Cuenta con unos 500 colaboradores y voluntarios en todo el país.